La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en inglés) de Estados Unidos dio hoy luz verde a una polémica propuesta que acerca la posibilidad de regular internet y cobrar por un acceso a la red prioritario y de más velocidad.
La propuesta fue respaldada por tres votos a favor y dos en contra, con el apoyo de los demócratas de la comisión y el rechazo de los republicanos, que se oponen a cualquier regulación de la red.
Con esta decisión se podría redefinir el llamado principio de «neutralidad en la red», que busca garantizar el acceso a internet de todos los proveedores de contenido, sin ofrecer canales prioritarios.
El plan planteado por el presidente del organismo, el demócrata Tom Wheeler, pasa ahora a un periodo de debates y réplicas y no se prevé que sea votado de manera definitiva hasta finales de año.
Wheeler trató de rebajar la controversia sobre la propuesta al reafirmar hoy durante su intervención antes del voto que «hay una sola internet», que «debe ser rápida, robusta y abierta».
«Las perspectivas de un guardián que escoja vencedores y perdedores en internet es inaceptable», remarcó el presidente de la FCC.
Asimismo, indicó que el objetivo de esta propuesta es «impulsar a los proveedores de acceso a internet para que sigan mejorando el servicio para todo».
Sin embargo, el plan presentado señala que con tal de que un proveedor de servicios de internet no ralentice de manera interesada el acceso de los generadores de contenidos y consumidores, puede luego alcanzar acuerdos concretos con una compañía para facilitarle canales de mayor rapidez.
Esto ha levantado las protestas de los grandes proveedores de contenidos como Youtube, Netflix o Facebook, entre otros, que consideran que supone conceder un privilegio a los compañías de telecomunicaciones que controlan el acceso a internet como Verizon o Comcast para imponer una tarifa para aquellas que quieran un canal rápido y sin fallas.
También las organizaciones de consumidores y de activismo civil han expresado su temor a que estos costes adicionales de acceso prioritario sean finalmente trasladadas al consumidor final, que verá encarecer el precio de su navegación por internet.
«(La norma) será un desastre para las empresas emergentes y los usuarios cotidianos que no pueden permitirse estos peajes innecesarios. Estos usuarios serán empujados hacia las carreteras sucias de internet, mientras que las compañías de grandes recursos disfrutarán los beneficios de estas nuevas vías de alta velocidad», afirmó Craig Aaron, presidente del grupo Free Press, en un comunicado.
Hace un mes, un centenar de compañías de internet, entre ellas Google, Yahoo y Microsoft, firmaron una carta en la que expresaban su oposición a la propuesta de la FCC por considerar que crearía desventajas y dañaría la competencia.
Los republicanos, por su parte, han argumentado que aplicar una regulación a la red supone frenar la inversión, aunque reconocen que los acuerdos de prioridad mediante pago son inevitables.
Uno de los comisarios republicanos, Michael O’Rielly, subrayó al explicar su voto sus «serias preocupaciones de que se trata de una propuesta mal planteada que creará una dañina incertidumbre y encaminará a la FCC por una ladera resbaladiza de regulación».
Paralelamente a la votación, cerca de un centenar de manifestantes se concentraron en torno a la sede de la FCC en Washington para expresar su rechazo al plan con lemas a favor de la libertad en internet.
Washington, 15 may (EFE).-