Por Myrna Kahan
El gobierno canadiense estaría separando y destruyendo una familia canadiense, al declarar «inadmisible para residir en Canadá » al periodista Oscar Vigil
Conocí al periodista Oscar Vigil en un evento comunitario, ambos cubriendo la noticia como periodistas. Luego trabajamos juntos en el diario Correo Canadiense. Como gerente de negocios, con 14 hispanos en la empresa canadiense, sugerí que Vigil fuera posicionado como Director. Un hombre culto, caballeroso y bien inteligente. Nunca trató de traer ningún problema entre sus compañeros que siempre nos disputábamos por saber quien cubriría la mejor noticia del día. Sus cualidades de líder eran visibles
Me sorprendió la noticia que, por el simple hecho de haber pertenecido a una organización política que hoy es el partido de gobierno en El Salvador, Oscar haya sido declarado “inadmisible” para residir en Canadá, de acuerdo con la decisión tomada por las autoridades de Inmigración, en cuyas manos ha estado su caso, desde que solicitó asilo político junto a su esposa y sus tres hijos (hoy todos ciudadanos canadienses) en el 2001. La viceministra de Gobernación de El Salvador, María Ofelia Navarrete, quien estuvo presente durante el lanzamiento de la campaña, asumió el compromiso de hablar con el gobierno canadiense para que se retire “el sello de terrorista”.
“Con esa actitud del ministro de Inmigración de Canadá hacia el compañero Oscar Vigil, nos están dando una bofetada a los salvadoreños y a todos los hispanoamericanos. Este problema de la inadmisibilidad es político-ideológico, por lo que, como gobierno, haremos una petición muy respetuosa al pueblo y al gobierno de Canadá para que se revoque esa decisión”, dijo la funcionaria.
La acusación que pesa sobre él es de «terrorismo», una palabra demasiado grande para el simple hecho de haber pertenecido a una organización política. Vigil es un periodista investigativo de excelencia. Director Ejecutivo del Congreso Hispano Canadiense y actualmente es el Director Ejecutivo del Consejo Canadiense para la Herencia Hispana.
Un grupo de organizaciones canadienses y destacados abogados y defensores de los derechos humanos lanzaron una campaña a su favor denominada «Vigil Campaign». Con el objetivo de poner en la mesa de debate uno de los problemas que en este momento presenta la ley migratoria del país, y es el tema de la inadmisibilidad. Porque en Canadá se encuentran viviendo varios centenares de personas, muchas de ellas provenientes de América Latina, que han sido declaradas inadmisibles al país porque, en algún momento, fueron miembros de organizaciones que Canadá califica como terroristas. Quisimos preguntarle a Oscar lo que realmente pasó. » hace 20-25 años trabajé como oficial de prensa con el movimiento revolucionario, de aquel entonces, en El Salvador, con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, lo cual resulta paradójico , pues es el partido de gobierno en El Salvador con quien Canadá mantiene cordiales relaciones políticas, económicas y diplomáticas. Todavía no tengo orden de deportación o fecha de salida, pero es obvio que la misma vendrá en las próximas semanas, y es por eso que se ha lanzado esta campaña, para mostrar la situación y convencer al Ministro de Inmigración que intervenga a favor de mi caso.
El FMLN es un partido legal, reconocido, y que precisamente hace dos semanas ganó una segunda elección para gobernar el país; aunque efectivamente el FMLN fue un grupo armado, yo nunca participé en acciones violentas de ningún tipo, algo que el mismo Ministerio de Inmigración ha reconocido en todo el proceso. Sobre mi participación en ese movimiento revolucionario » en calidad de periodista, tuve relación directa con los principales dirigentes del FMLN. Terminada la guerra, en el año 1992, me convertí en Secretario de Prensa de lo que ya, para entonces, era el partido político FMLN.
Llegué a Toronto en el año 2001 junto a mi esposa y mis tres hijos. Solicité asilo político, por persecución debido a mi trabajo periodístico en defensa de la libertad de expresión. Mi familia fue reconocida como refugiada bajo la Convención de Ginebra, luego obtuvieron la residencia permanente y ahora todos son ciudadanos. De concretarse la medida de expulsión del país, el gobierno canadiense estaría separando, destruyendo una familia canadiense.
En toda mi vida ha habido records de mi trabajo, pero además, el mismo gobierno canadiense, a través de la Sección de Inteligencia de Seguridad de la Agencia de Servicios de Frontera de Canadá, hizo una investigación y concluyó que no existe evidencia de que yo haya participado en algún acto de violencia o de que yo constituya un peligro para la seguridad de Canadá.
En este momento ya hemos presentado una revisión judicial ante la Corte Federal por la negación del estatus de protección o de refugio, estamos preparando otra revisión judicial por la negación de una solicitud por razones humanitarias y de compasión, y estamos a la espera de que se me dé una orden de salida para presentar una petición también a la Corte Federal para detener dicha orden cuando se presente. Mi caso lo está manejando Steve Foster, de la firma Lorne Waldman y Asociados, que es una de las firmas de abogados más importantes en el tema de refugio y particularmente de inadmisibilidad.
Veremos hacia dónde nos conducen, a ver si nos llevan hasta la Corte Suprema o incluso ante la Corte Interamericana de Justicia. Pero más allá del área legal, Vigil Campaign incluye otros aspectos. Me gustaría invitar a los lectores a que se involucren en esta campaña, ya que no es sólo mi caso el que está en juego sino que son muchos más, y el próximo afectado podría ser un familiar o un amigo suyo. Para más información pueden visitar la página web: www.vigilcampaign.ca, finalizó muy emocionado el periodista Vigil.
Esperamos transmitir a nuestros lectores la seriedad de este caso y unirnos todos para mantenernos informados y que se logre, por razones humanitarias, que la familia Vigil se mantenga unida en Canadá en donde residen desde el 2001