Argentina recurrió hoy al Tribunal del Mar, con sede en Alemania, para exigir a Ghana «la liberación inmediata» de la fragata Libertad y reclamó una indemnización por la retención del buque insignia en el país africano debido a una demanda de un fondo de inversión.
«La medida cautelar solicitada por la Argentina consiste en exigir a Ghana la liberación inmediata e incondicional de la fragata Libertad y su reaprovisionamiento para poder partir del puerto (ghanés) de Tema con la mayor urgencia», dijo hoy el canciller argentino, Héctor Timerman.
La víspera venció el plazo para que el Gobierno del país africano levantara el embargo sobre el buque insignia de la Armada argentina dictado por la justicia ghanesa a raíz de una demanda por impagos de la deuda soberana argentina.
«Habiendo vencido ese plazo en el día de ayer sin que el embargo haya sido levantado, el gobierno argentino quedó habilitado para realizar la presentación que acaba de tener lugar ante el Tribunal de Hamburgo», señaló Timerman.
El Tribunal del Mar, con sede en la ciudad alemana de Hamburgo, confirmó en un escueto comunicado la presentación de la demanda por parte de Argentina.
El siguiente paso es convocar audiencias orales, que podrían celebrarse a finales de este mes o principios de diciembre, según indicó la Cancillería.
La posición argentina incluye también que se reconozca «la responsabilidad internacional de Ghana por el embargo ilegal de la fragata Libertad».
Además, el canciller avanzó que se exigirá una indemnización a Ghana «por los daños ocasionados por ese acto ilícito y por desagraviar a los símbolos patrios que ha desafiado al desconocer la inmunidad del buque insignia de la Armada argentina».
La batalla ante la justicia internacional ocurre tras el fracaso las conversaciones bilaterales entre ambos países y el intento de involucrar a Naciones Unidas como mediador.
La justicia ghanesa aceptó el pasado 2 de octubre una demanda de embargo interpuesta por el fondo NML, que reclama a Argentina una deuda de 284 millones de dólares por bonos soberanos que entraron en mora durante la crisis económica de 2001.
El Gobierno argentino sostiene, sin embargo, que las autoridades ghanesas incumplen la Convención de Viena al no garantizar la inmunidad de un buque de la Armada, como es la fragata Libertad, y se niega a pagar los 20 millones de dólares que NML pide de fianza.
La prolongación del conflicto obligó a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a decretar el mes pasado la repatriación de 279 guardiamarinas que recibían instrucción en el buque escuela de la Armada y dejar en el barco una dotación mínima de 44 marinos y el capitán.
La tensión entre Argentina y Ghana ha aumentado en la última semana, después de que los tripulantes impidiesen con armas el traslado de la fragata a un embarcadero cercano, tal como exigen las autoridades del puerto ghanés de Tema.
Esta semana, las autoridades portuarias de Tema decidieron suspender el suministro de servicios básicos a la fragata, como luz y agua, y anunciaron que no los restablecerán a menos que la embarcación se traslade a otro atracadero para facilitar el ingreso de grandes barcos en el puerto.
El Gobierno argentino sostiene que la tripulación actual es insuficiente para «la maniobra de velas, máquinas y seguridad náutica» que implica llevar este buque de 104 metros de eslora «a lugar seguro», dijeron el martes a Efe fuentes de la Armada argentina.
Fuentes del ministerio de Defensa admitieron que Argentina estudia el envío a Ghana de una dotación de 50 marinos para arropar a la tripulación y ayudar en caso de que sea necesario mover el barco.
La fragata Libertad partió del puerto de Buenos Aires el 2 de junio para realizar el tradicional viaje de graduación de guardiamarinas y había tocado, entre otros, puertos de Brasil, Venezuela, Portugal, España, Marruecos y Senegal antes de ser retenido en Ghana.
La demanda judicial provocó un cruce de acusaciones entre los ministerios de Defensa y Cancillería y propició el relevo de cuatro altos cargos, entre ellos el jefe de la Armada, Carlos Alberto Paz.
