La canciller alemana, Angela Merkel, viaja hoy a Londres para abordar con el primer ministro británico, David Cameron, asuntos de «interés común» como la reforma de la Unión Europea (UE), que preocupa en especial al líder tory.
Durante su visita, de un día de duración, Merkel pronunciará un discurso ante las dos Cámaras del Parlamento de Westminster -Comunes y Lores- y tomará el té con la reina Isabel II, además de mantener un encuentro con Cameron.
Será la primera líder de Alemania en dirigirse a ambas Cámaras británicas desde 1986, en lo que se ha percibido como un gesto significativo por parte de Cameron destinado a estrechar la relación con la primera potencia de la UE.
La líder germana almorzará con el líder conservador británico, con quien celebrará una rueda de prensa conjunta a partir de las 14.35 GMT, según un portavoz oficial de Downing Street.
En su apretada agenda está previsto también que tome el té con la reina Isabel II de Inglaterra en el palacio de Buckingham, para tomar un vuelo de regreso a Berlín esa misma tarde.
Downing Street adelantó que durante el viaje se debatirán asuntos de interés, especialmente económicos, como la competitividad, la desregulación y la reforma de los tratados en los que se basa la UE.
Londres confía en que Merkel dé algún indicio de que respalda los deseos de Cameron de renegociar la actual relación del Reino Unido y la Unión Europea, históricamente ambivalente desde que este país ingresara en el bloque comunitario (CEE) en 1973.
En el pasado, Merkel ha manifestado su deseo de que el Reino Unido continúe siendo miembro de la Unión si bien ha alertado de que no habrá condiciones especiales para que Londres continúe formando parte de la Unión Europea.
Alemania quiere «un Reino Unido activo y sólido dentro de la UE», según señaló recientemente un portavoz del Gobierno germano.
El «premier» británico se ha comprometido a celebrar un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE a finales de 2017 si gana las elecciones de 2015, previa renegociación de la estructura del bloque comunitario.
Otro de los temas a debatir será la libertad de movimiento de los inmigrantes dentro de la unión, un asunto que inquieta a Londres, preocupado por el llamado «turismo del Estado de bienestar» (extranjeros que cambian de país supuestamente a fin de aprovecharse de prestaciones sociales de otros miembros de la UE).
Hace un año, Cameron fue invitado por Merkel a la residencia privada de la canciller en una visita cuyo objetivo fue estrechar la amistad personal entre ambos políticos, que comparten espectro ideológico.
El trato especial que el Reino Unido dará a la canciller contrasta con la cumbre bilateral anglo-francesa celebrada en la base militar inglesa de Brize Norton en enero, cuando Cameron y el presidente de Francia, Francois Hollande, almorzaron en un pub.
Entonces, Cameron se topó con la oposición del líder galo en sus planes de reforma de la Unión Europea pues París no considera prioritaria la modificación de tratados.
Al término de ese encuentro, Hollande dijo que, aunque «respeta» que el Gobierno de Londres quiera celebrar un plebiscito, «no se puede pretender seguir el ejemplo de un solo país».
Londres, 27 feb (EFE).-