El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, mostró hoy su preocupación por la situación en la república autónoma de Crimea y pidió a Rusia que evite cualquier movimiento que pueda incrementar la tensión en la zona y crear confusión.
«Estoy preocupado por los acontecimientos en Crimea. Pido a Rusia que no emprenda ninguna acción que pueda escalar la tensión o crear malentendidos», indicó Rasmussen en su cuenta de Twitter.
Rasmussen participa hoy en una reunión de la comisión OTAN-Ucrania a la que asisten ministros de Defensa de la Alianza Atlántica y el viceministro ucraniano de Defensa, Oleksandr Oliynyk.
Los aliados han aprobado este miércoles una declaración sobre la situación en Ucrania en la que aseguraron que «seguirán apoyando la soberanía e independencia, integridad territorial, desarrollo democrático y principio de inviolabilidad de las fronteras» de ese país.
También subrayaron que ésos son «factores clave para la estabilidad y seguridad en Europa Central y del Este y del continente en su conjunto», y que una Ucrania «soberana, independiente y estable, firmemente comprometida con la democracia y el estado de derecho», es «clave» para la seguridad euroatlántica.
La declaración se aprobó horas antes de que grupos armados prorrusos tomaran esta madrugada las sedes del Parlamento y del Gobierno de Crimea en Simferópol, según confirmaron medios locales y rusos.
Simferópol fue el miércoles escenario de manifestaciones proucranianas y prorrusas que tuvieron lugar junto a la sede del Parlamento autonómico, donde se produjeron algunos incidentes en el curso de los cuales una persona murió de un ataque cardiaco.
Por su parte, el presidente Interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, exigió hoy al mando de la Flota rusa del mar Negro que mantenga en sus bases a las tropas que tiene en territorio ucraniano, pues «cualquier movimiento de efectivos será considerado una agresión».
Según el tratado por el que Moscú mantiene en el puerto de Sebastopol (Crimea) la base principal de su flota del mar Negro, todos los movimientos de tropas en el territorio de Ucrania deben ser acordados con las autoridades de ese país.
La península de Crimea, bañada por el mar Negro, cuenta con unos dos millones de habitantes, de los que casi un 60 % son rusos, un 25 % ucranianos y un 12 % tártaros.
Bruselas, 27 feb (EFE).-