La clase media en América Latina se incrementó en un 50 % en la última década de este siglo, de 103 millones de personas a 152 millones, según reveló un informe del Banco Mundial (BM) publicado hoy.
El informe, presentado hoy en Washington por el presidente del organismo internacional, Jim Yong Kim, precisa además que el logro es causa del crecimiento sostenido en la región durante los últimos años que, pese a la crisis económica internacional, ha permitido aumentar el grueso de la clase media.
Sin embargo, Kim advirtió de que la clave ahora para los países latinoamericanos es «cómo mantener este camino» y añadió que deben continuar trabajando «en políticas largoplacistas» que fomenten, sobre todo la educación y las políticas públicas.
«Los países latinoamericanos se enfrentan a varios retos», aseguró Kim, entre los que citó la modernización de las estructuras gubernamentales, la renovación de las infraestructuras y la mejora del acceso a la educación y la calidad de la misma.
El informe revela que algunos de los factores más importantes a la hora de favorecer la movilidad ascendente en América Latina son un mayor nivel educativo entre los trabajadores; mayor nivel de empleo formal; más personas viviendo en áreas urbanas, y sobre todo, más mujeres en la fuerza laboral y una disminución del tamaño de las familias.
El economista jefe del BM para América Latina, Agusto de la Torre, precisó que la región es de las pocas, «sino la única», que está viendo crecer su clase media, pero puntualizó que para fortalecer esta tendencia será necesario que se implementen incrementos fiscales que enriquezcan las políticas públicas.
«Hay que hacer ver a la gente que es necesario un aumento de impuestos para mantener el crecimiento», dijo de la Torre, que insistió en que la situación de las bajas tasas impositivas «tiene que cambiar».
Con estas cifras, la clase media supone el 30 % de la población de América Latina, y en algunos países como Brasil, Colombia y México, los progresos son notables.
El BM considera, bajo este informe, que un ciudadano de clase media es aquel que cobra al menos 10 dólares al día (3.650 dólares al año por persona) y cuya probabilidad de caer en la pobreza sea menor del 10 %.
Según explica el BM, situando el umbral de pobreza moderada para la región en 4 dólares al día, como suele hacerlo la institución, un 30,5 % de la población que vive por debajo de esa cota de ingresos y un 37,5 % vive entre la pobreza y la clase media (4-10 dólares al día), los considerados «vulnerables».
A los miembros de esta «clase vulnerable» les fue mucho mejor que a los pobres en términos de ingreso, apunta el informe, pero aún carecen de la seguridad económica de la clase media.
«América Latina está llevando a cabo un gran progreso social y ha reducido la desigualdad en los ingresos medios de una manera completamente inesperada», añadió de la Torre al ilustrar el progreso de la clase media latinoamericana, pero insistió en que hay que evitar el retroceso.
Según explicó el economista, América Latina es una «región de ingresos medios camino de convertirse en una región de clase media», pero la proporción de ese sector poblacional es la misma que la de los que están en situación de pobreza (un tercio de la población), por lo que «aún queda camino por recorrer».
Para ello, el presidente del Banco Mundial instó a los Gobiernos latinoamericanos a que se centren en modelos educativos como el alemán, basados en el aprovechamiento vocacional de los estudiantes, «y dejen de mirar a Estados Unidos, cuyo método está en duda» de ser el mejor».
«Hay que centrarse en las segundas generaciones, en aumentar dramáticamente los programas de protección social, de sanidad, y sobre todo su acceso a la educación. Una mejora fundamental de la calidad de la educación secundaria para asegurar su competitividad» futura, insistió Kim.
Raquel Godos