La sonda europea Rosetta despierta hoy de una hibernación de casi tres años para limitar el consumo de energía en su viaje hacia el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko.
La Agencia Espacial Europea (ESA) confirmará esta tarde en su centro de control de operaciones en Darmstadt (oeste de Alemania) si los sistemas electrónicos de la sonda Rosetta funcionan de nuevo y la sonda sigue en el espacio.
El objetivo del viaje al cometa es conocer los orígenes del Sistema Solar y las claves de la aparición de la vida en la Tierra porque los cometas contienen los elementos más antiguos del Universo.
El análisis de estos elementos permitirá conocer si ahí se encuentran las bases moleculares orgánicas que formaron la vida en la Tierra porque los cometas son cuerpos que no han evolucionado desde el comienzo del Universo, a diferencia de los planetas.
Rosetta, lanzada al espacio el 2 de marzo de 2004, debe su nombre a la piedra que permitió descifrar el lenguaje jeroglífico de los egipcios.
Se encontrará con el cometa en mayo de 2014, tras un largo viaje a través del Sistema Solar en el que ha recibido el impulso gravitatorio de la Tierra y Marte porque no existe un cohete lanzador capaz de enviar la sonda directamente hasta el cometa.
En el momento del encuentro, el cometa se encontrará a una distancia de 675 millones de kilómetros del Sol.
La sonda Rosetta va a poner un pequeño robot sobre la superficie del núcleo del cometa, la parte más compleja de la misión.
Rosetta depositará un módulo de aterrizaje, llamado Philae, que medirá el campo magnético de este cometa y tomará pruebas, de hasta 30 centímetros de profundidad, de los materiales de la superficie del núcleo.
Además este módulo observará las estructuras de la superficie del núcleo del cometa y analizará la composición química de los elementos que la integran.
Fráncfort (Alemania), 20 ene (EFE).-