Los cinco candidatos que participarán en las próximas elecciones presidenciales en El Salvador aseguraron hoy en el primer debate presidencial que tomarán medidas para acabar con la inseguridad, y varios de ellos criticaron la «tregua» entre pandillas que es apoyada por el actual Gobierno.
Los candidatos también expusieron sus planes e iniciativas encaminadas a mejorar la educación, la salud y la economía del país centroamericano, aunque reconocieron que la seguridad es la principal preocupación entre los salvadoreños.
Los salvadoreños votarán el 2 de febrero para elegir a su nuevo presidente para el período 2014-2019.
El «Debate presidencial ASDER 2014» ha sido el primero celebrado en este país, organizado por la Asociación de Radiodifusores de El Salvador (ASDER) en coordinación con el Tribunal Supremo Electoral.
Durante poco más de dos horas, el debate se llevó a cabo en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones de San Salvador y fue transmitido por casi dos centenares de emisoras de radio y canales de televisión afiliados a la ASDER.
En el debate participaron el expresidente Elías Antonio Saca, candidato del movimiento Unidad; René Rodríguez, del Partido Salvadoreño Progresista; Salvador Sánchez Cerén, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional; Oscar Lemus, de Fraternidad Patriota Salvadoreña, y Norman Quijano, de la opositora Alianza Republicana Nacionalista.
Las propuestas en materia de seguridad planteadas por los candidatos van desde las «dos manos inteligentes» de Sánchez Cerén hasta la «militarización» de Quijano y el «toque de queda» planteado por Lemus.
En economía, los cinco candidatos plantearon iniciativas para la creación de empleo, reducción de los gastos del Estado, combate de la corrupción, mejora de la seguridad jurídica para las inversiones o aumento de la captación de impuestos, entre muchas otras.
Asimismo, en educación, propusieron planes para mejorar la calidad educativa en todos los niveles o impulsar la innovación tecnológica, y en salud, mejorar la atención en los hospitales o aumentar la compra de medicamentos.
Sin embargo, a pesar de la insistencia del moderador, el periodista mexicano Armando Guzmán, los candidatos no precisaron de dónde obtendrían los fondos para ejecutar sus propuestas.
Saca aprovechó para ensalzar medidas que aplicó su Gobierno (2004-2009), mientras que Sánchez Cerén, actual vicepresidente del país, destacó las políticas del Ejecutivo del presidente Mauricio Funes.
Sánchez Cerén reconoció que la seguridad «es una preocupación en todo el país», por lo que es «uno de los ejes principales» de su plan de gobierno.
«Voy a combatir el crimen con dos manos inteligentes»: con una, promover la prevención y la educación, «y con la otra la mano firme del Estado (…), no vamos a tolerar el crimen», sentenció el candidato oficialista.
Afirmó que «los que acusan a nuestro Gobierno de pactar con las pandillas mienten, saben que no es verdad».
La «tregua» entre las pandillas ha reducido los homicidios un 52 % desde marzo de 2012, según el Gobierno, que rechaza acusaciones de que negoció con esas bandas y sostiene que sólo es un «facilitador».
Quijano señaló que la «tregua» fue «una negociación espuria, en silencio», y «a espaldas» de las leyes y de la sociedad, que «lo que vino es a aumentar la beligerancia de las pandillas».
«Vamos a hacer uso de todos los poderes que nos otorga la Constitución para poder militarizar la seguridad pública», aseguró.
Quijano rechazó que El Salvador siga «siendo un santuario para la delincuencia como es en este Gobierno».
Saca advirtió de que se debe ser «absolutamente responsable» ante el problema de seguridad porque no se resuelve rápidamente, y aseveró que la delincuencia «sólo se combate haciendo uso de la ley».
Consideró que la «tregua» entre los pandilleros «no le conviene al país porque ha hecho que crezcan las pandillas».
«El problema no solamente es meter a la gente a la cárcel», sino que también debe aplicarse la prevención, aunque «vamos a combatir con contundencia» a los delincuentes, dijo.
Lemus afirmó que implementará «el régimen de excepción o toque de queda (…) en aquellos municipios asediados por la delincuencia», aunque reconoció que «también hay que tener planes de prevención».
Argumentó que «ante las graves perturbaciones en el orden público» que se viven en El Salvador «hay que tener planes muy enérgicos, muy definidos».
«No podemos seguir teniendo un Gobierno que pacte con delincuentes», afirmó Lemus.
Rodríguez indicó que su programa incluye planes para «desarticular» a los grupos criminales, y añadió que se propone hacer «una reingeniería» en la Policía.
Asimismo, propone «un comando conjunto» entre los ministerios de Seguridad y Defensa «para restablecer el orden a nivel nacional» y un Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, aunque «no vamos a militarizar, vamos a pacificar el país», manifestó.
San Salvador, 12 ene (EFE).-