Los presuntos casos de espionaje de agencias gubernamentales de EEUU hacia mandatarios y ciudadanos de varios países apuntan a un cambio de modelo en materia de ciberseguridad, dijo hoy a Efe un experto en seguridad informática.
Juan Carlos Vázquez, de McAfee, la división de seguridad de la multinacional Intel, aseguró a Efe que el impacto del espionaje ha sido tal que el usuario tiene más conciencia en cómo maneja la información y las empresas adoptan controles adicionales.
Según señaló, el cibercrimen y el ciberespionaje son ya «un negocio completamente rentable».
«Aproximadamente los costes estimados que generan este tipo de actividades oscilan entre los 300.000 millones hasta un billón de dólares» cada año, indicó.
Esas ganancias hacen que el cibercrimen y el ciberespionaje sean más rentables que «la piratería y el tráfico de drogas», y permiten afirmar que vamos hacia un nuevo modelo.
El consultor en seguridad de McAfee comentó que los casos de presunto espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) han hecho que grandes empresas cambien sus planes de protección en la red y, según datos del sector, en EEUU al menos dos de cada diez empresas «que habían empezado a ver iniciativas para ver información en la nube han cancelado sus proyectos».
El ingeniero señaló que muchas empresas temen tener «un (Edward J.) Snowden en potencia dentro de sus entidades» y tratan de evitar que un «empleado a disgusto» o que alguien «que aparentemente trabaja normalmente», se pueda llevar información sensible por falta de controles tecnológicos.
«La protección de datos es una de las prioridades (de las grandes empresas) a la par con el tema de intrusiones, atacantes, ‘malware’, ‘exploit’, que también es algo típico», señaló.
Pero junto a las corporaciones, que invierten sumas importantes en una encriptación que hoy en día «se ha vuelto fundamental para garantizar que la información se preserve íntegra y confiable», el recelo se ha instalado también entre los particulares, afirmó.
Al indicar que en EEUU preocupa mucho la interceptación de datos privados sin el consentimiento de sus dueños, Vázquez opinó que si se va a espiar al ciudadano para conocer sus datos se debería regular, hacer público y poner en conocimiento del usuario final.
Respecto a México, país donde según las revelaciones de Snowden fueron espiados por la NSA el expresidente Felipe Calderón durante parte de su mandato (2006-2012) y el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, cuando era candidato presidencial, Vázquez reconoció su atraso aunque su evolución ha sido favorable en los últimos años.
No obstante admitió que todavía hay muchos huecos, «áreas de oportunidad donde precisamente los ciberdelincuentes o atacantes aprovechan» las vulnerabilidades que quedan.
México, 3 nov (EFE).-