El presidente de EE.UU., Barack Obama, propuso hoy pasar página y comenzar a trabajar con la oposición para sacar adelante en el Congreso un presupuesto de largo plazo y la reforma migratoria, mientras los republicanos prometen no rendirse en sus esfuerzos contra la reforma sanitaria.
Obama está pasando su primer fin de semana tranquilo en meses tras haber cerrado el capítulo de una posible intervención militar en Siria que finalmente no se produjo y la reciente crisis presupuestaria que llevó al cierre parcial de la Administración federal durante 16 días y puso al país al borde de la suspensión de pagos.
«La manera de hacer las cosas en Washington tiene que cambiar», afirmó el mandatario en su tradicional mensaje sabatino transmitido por radio e internet.
Las «crisis creadas artificialmente en las últimas semanas realmente han tenido un efecto perjudicial sobre los trabajos y el crecimiento», declaró Obama, para quien «es comprensible que la frustración de los ciudadanos con lo que ocurre en Washington sea mayor que nunca».
Por ello, indicó que demócratas y republicanos tienen la obligación de «cooperar», de ponerse de acuerdo, porque «no hay razones» para no poder «gobernar de manera responsable».
El presidente pidió, en primer lugar, que demócratas y republicanos se pongan a trabajar «de inmediato» en un presupuesto de largo plazo que combine «crecimiento y responsabilidad fiscal».
El acuerdo alcanzado esta semana en el Congreso para reabrir la Administración y financiarla hasta el 15 de enero, así como para aumentar el techo de la deuda hasta el 7 de febrero, establece la creación de un comité bicameral y bipartidista que debe presentar un plan presupuestario consensuado a mediados de diciembre.
El segundo objetivo delineado por Obama en su mensaje es que el Congreso debe aprobar una reforma migratoria, algo que se puede lograr «para finales de este año» y que la mayoría de los ciudadanos considera «el camino correcto».
Obama recordó que el Senado ya aprobó en junio pasado un proyecto de ley bipartidista para una reforma migratoria y que ahora le toca a la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, hacer lo mismo.
La reforma migratoria «hará que nuestra economía crezca y protegerá nuestras fronteras», enfatizó.
En tercer lugar Obama mencionó la necesidad de aprobar una ley agrícola «que brinde a las comunidades rurales la oportunidad de crecer y la seguridad a largo plazo que merecen».
Mientras, los republicanos dedicaron su mensaje semanal a criticar la reforma sanitaria promulgada en 2010, uno de los logros fundamentales del mandato de Obama y uno de cuyos apartados más importantes, el de los llamados mercados de seguros médicos, comenzó a ponerse en marcha el 1 de octubre con algunos problemas.
Ken Cuccinelli, candidato a gobernador del estado de Virginia, se encargó de dar el mensaje republicano y calificó la aplicación de la reforma sanitaria como una «vergüenza nacional».
Fue precisamente el intento del sector republicano más conservador de vincular la aprobación de fondos para el nuevo año fiscal a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria lo que llevó al cierre parcial de la Administración federal.
Los republicanos no parecen darse por vencidos y, según un portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, ante el «desastroso despliegue» de los mercados de seguros médicos se van a «redoblar» los esfuerzos contra la reforma.
Lo cierto es que la página web donde los ciudadanos pueden inscribirse y comprar esos seguros médicos está registrando bastantes problemas técnicos.
La Casa Blanca ha restado importancia al asunto y considera que son normales porque hay muchas personas intentando acceder al sistema para informarse, pero todavía no ha dado cifras del número de inscritos.
«Es obvio que hay enormes problemas con el despliegue, muy pocas personas se han inscrito», denunció esta semana el legislador republicano por Michigan Dave Camp, que preside el comité de Medios y Arbitrios de la Cámara baja y planea celebrar cuanto antes una audiencia en la que pedirá que comparezca la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius.
Según miembros del comité de Energía y Comercio de la Cámara baja, Sebelius ya ha rechazado comparecer en una audiencia prevista para el próximo jueves en ese órgano.
Washington, 19 oct (EFE).-