El diálogo entre pandillas en Honduras que busca culminar en un acuerdo para disminuir la violencia en ese país «avanza lento», dijo hoy a Efe el secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell, en Tegucigalpa.
El proceso «avanza lento, es un problema muy complejo. Estamos avanzando de una forma muy cautelosa para no crear expectativas», declaró Blackwell.
El pasado mayo, líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y Mara 18 anunciaron que están dispuestos a reducir la violencia en Honduras y pidieron perdón a la sociedad, en un proceso acompañado por el obispo auxiliar de San Pedro Sula (norte), el panameño Rómulo Emiliani, y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Blackwell indicó que para ver resultados concretos del diálogo entre las pandillas hace «falta tiempo y paciencia, porque (los problemas) no se van a solucionar de un día a otro».
Comentó que las maras, a las que se les atribuyen múltiples crímenes en Honduras, «son grupos que han peleado unos contra otros por más de 40 años», aunque destacó que los pandilleros «quieren avanzar y un mejor futuro».
La OEA respalda tanto el diálogo entre maras hondureñas como el pacto entre esos grupos en El Salvador, recordó Blackwell, quien además es miembro de la estatal Comisión de Reforma de la Seguridad Pública en Honduras (CRSP).
Blackwell participó hoy en un evento en el que siete de los ocho candidatos presidenciales suscribieron el Pacto Nacional por la Seguridad, impulsado por la CRSP, en el que se comprometen a combatir la criminalidad en Honduras, donde cada día mueren de forma violenta un promedio de 20 personas.
«Ellos (pandilleros) saben que una lucha triangular entre ellos y con las autoridades no es un futuro muy prospero. Están listo y dispuestos a ver cuáles son las posibilidades», subrayó.
El funcionario de la OEA señaló que «cualquier gobierno va querer eliminar una gran parte de la fuente de la inseguridad de un país» y enfatizó que el gobierno hondureño que preside Porfirio Lobo tiene «la voluntad» de acompañar este proceso.
Agregó que tiene «optimismo» que después de las elecciones generales que el país centroamericano celebrará el próximo 24 de noviembre, «nos podamos sentar a conversar con el nuevo presidente de cómo podemos avanzar en este tema».
Honduras registra a diario la veintena de muertes, muchas de ellas atribuidas a las pandillas que operan en el país, que según un informe de la ONU de 2011, era el más violento del mundo, con 92 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Tegucigalpa, 17 oct (EFE).-