El español Rafael Nadal cumplió su objetivo y será número uno del mundo el próximo lunes desbancando de esta posición al serbio Novak Djokovic, al derrotar hoy en las semifinales del torneo de Pekín al checo Tomas Berdych, por 4-2, 15-40 y abandono, debido a un problema en la espalda.
El duelo duró únicamente 37 minutos y a Nadal le supo a tan poco, que cinco minutos después de su victoria, ya estaba entrenándose en las pistas exteriores del Centro Nacional de Tenis de Pekín para sudar algo más y preparar ya la final.
Berdych, ganador en Pekín hace dos años, y que viene de disputar la final en Bangkok la pasada semana, había atisbado en la víspera que tenía ciertas posibilidades de vencer a «Rafa» por primera vez desde 2006 en Madrid, y romper así la racha de 14 derrotas consecutivas desde entonces ante el zurdo de Manacor, pero no contaba con su lesión.
El partido comenzó como a Nadal le gusta, con rotura a su favor, pero el checo le robó su saque a continuación. «Rafa» se adelantó de nuevo en el quinto (3-2) y conservó el suyo a continuación.
Fue entonces cuando el checo se resintió de unos dolores en la espalda y decidió llamar al médico del torneo y hacer unos estiramientos en la silla. Tras comprobar que necesitaba más tratamiento, se fue al vestuario donde permaneció durante cinco minutos.
Durante la espera, el público chino coreaba el nombre de Nadal en la pista con gritos en español de «¡Vamos Rafa, vamos¡», animando al jugador de Manacor que se mantenía concentrado e impasible, esperando a su rival.
Tras la vuelta de Berdych a la pista, y tras disputarse solo cuatro puntos, el checo optó por retirarse cuando vio que su saque peligraba de nuevo (15-40),
De esta forma tan sencilla, sobre todo después de los problemas que Nadal tuvo en cuartos ante el italiano Fabio Fognini, el español ganaba el encuentro, se clasificaba para la final que disputará el domingo contra el ganador del partido entre el serbio Novak Djokvovic y el francés Richard Gasquet, y lo más importante recuperaba el puesto de número uno del mundo, que no ocupaba desde el 27 de junio de 2011.
En su vuelta a estas pistas donde se coronó campeón en el 2005 y donde logró la medalla de oro olímpica tres años después, Nadal ha puesto rúbrica a una temporada espectacular en la que lleva ganados 10 títulos, dos de ellos del Grand Slam: Roland Garros y Abierto de EE.UU. alcanzado 14 finales.
Su temporada en pista dura ha sido igualmente fulgurante, con 26 victorias hasta el momento y ni una sola derrota; con títulos en los Masters 1000 de Indian Wells, Cincinnati, Montreal, y el citado en Flushing Meadows. Su racha desde que perdió en la primera ronda de Wimbledon ante el belga Steve Darcis también es sorprendente, con 21 victorias consecutivas.
Todo lo que sume ahora servirá para ampliar la ventaja sobre Djokovic, ya que «Rafa» no defiende ni un solo punto hasta el final de la temporada. No así el serbio, que fue campeón en Shanghai, torneo que comienza el domingo en la capital económica de China y campeón del Masters de Londres.
En Shanghai «Nole» tiene que defender 1.000 puntos, en la capital de Inglaterra, 1.500 puntos. Solo tiene margen de mejora en París Bercy, donde el año pasado cayó en segunda ronda ante el estadounidense Sam Querrey, y donde únicamente defiende 10 puntos.
En la historia del ránking de la ATP, que comenzó a puntuar en 1973, solo tres jugadores han acabado la temporada como número uno del mundo tras haber cedido su primer puesto. Nadal, que acabó la de 2010 como número uno, tratará ahora de convertirse en el primer jugador en finalizar la sesión en el trono tres años después.
Miguel Luengo/Pekín, 5 oct (EFE).-