El reverendo estadounidense Jesse Jackson anunció hoy en La Habana que aceptó la petición de las FARC de participar en el proceso de liberación del exmarine Kevin Scott, secuestrado hace más de tres meses por la guerrilla, y dijo que la próxima semana viajará a Colombia con esa misión.
«Aceptamos este deber y esta oportunidad de rendir un servicio al señor Kevin Scott, su familia y a nuestra nación», afirmó Jackson a periodistas en Cuba donde, según desveló, en la noche del viernes sostuvo una reunión con los representantes de las FARC que participan en el proceso de paz con el Gobierno colombiano.
Jackson llamó a la colaboración entre el Departamento de Estado de EE.UU., el Gobierno de Colombia y la Cruz Roja Internacional para que ayuden a evacuar a Scott de la zona de guerra en que se encuentra.
«Establecimos contacto con el Departamento de Estado instándolos a que contacten lo antes posible a los familiares de Kevin Scott porque su liberación debe ser inminente», apuntó.
Jackson, quien hoy sostuvo una reunión con el jefe adjunto de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Conrad Tribble, resaltó que el Departamento de Estado «ha mostrado una actitud de cooperación porque esto concierne a Kevin Scott y al proceso de paz que se está llevando a cabo».
El anuncio de Jackson da respuesta a una petición de la guerrilla colombiana divulgada este sábado en un comunicado, en el que pidieron oficialmente al reverendo y político estadounidense poner «su experiencia y probidad para hacer expedita la liberación» de Scott.
En el mismo texto, las FARC reclamaron que Carlos Lozano, uno de los portavoces del movimiento de izquierda Marcha Patriótica y director del semanario Voz, afín al Partido Comunista, sea otro de los participantes en la liberación, como reemplazo de la exsenadora Piedad Córdoba, que declinó formar parte de la comisión humanitaria.
Jackson explicó hoy que las FARC lo contactaron anteriormente indicando que si viajaba a La Habana podrían reunirse para trabajar en el proceso de liberación de Scott.
«Y nosotros aceptamos ese reto», precisó Jackson, quien espera permanecer en Cuba hasta el lunes, cuando debe viajar de regreso a Estados Unidos para finalmente volar a Colombia a fines de la próxima semana.
Según señaló, tomará unos días trabajar en los protocolos para que se establezca un área de cese al fuego «lo suficientemente vasta» para que el helicóptero humanitario pueda ir a la «zona de guerra» donde se encuentra ahora el exmarine.
Scott, un marine retirado, fue secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el 20 de junio en el municipio de El Retorno, en el departamento del Guaviare (sureste), en el inicio de una expedición con la que pretendía llegar a Brasil, según las versiones oficiales.
Jackson se mostró optimista con el proceso al decir que se trata de un «gesto humanitario» de la guerrilla «que no exige nada a cambio de la liberación».
En ese sentido, opinó que el gesto de los rebeldes reforzará a su vez las negociaciones de paz que mantienen en La Habana con el Gobierno de Juan Manuel Santos, proceso que respaldó abiertamente.
El activista de derechos civiles recordó que hace dos semanas se reunió en Colombia con el presidente Santos y negociadores para obtener la mayor información posible sobre los diálogos de paz y resaltó la importancia de la reconciliación entre ambas partes.
Jackson añadió que hasta ahora su visita a Cuba ha estado centrada en la negociación sobre Scott, pero admitió su «gran preocupación» por el caso del contratista estadounidense Alan Gross, que inicialmente se especulaba como la razón de su viaje a la isla.
A preguntas de periodistas, Jackson dijo que no se ha reunido aún con funcionarios cubanos para tratar ese tema y declinó realizar más comentarios.
La Habana, 28 sep (EFE).-