Cuatro años después de registrar su recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, la economía de Estados Unidos marcó un ritmo anual de crecimiento del 2,5 % entre abril y junio, según informó hoy el gobierno.
El Departamento de Comercio, que publicó su cálculo definitivo del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre, decepcionó sin embargo a los analistas que esperaban un ritmo de crecimiento del 2,7 %
En el último trimestre de 2012 el incremento del PIB había sido de apenas 0,1 %, pero en el primer trimestre de 2013 el ritmo subió al 1,1 %. En el segundo trimestre, ahora confirmado, el crecimiento volvió a subir a 2,5 %.
El consenso ahora entre los analistas es que el crecimiento entre julio y septiembre volverá a aflojar a un ritmo del 1,9 % en medio de incertidumbres sobre la incapacidad de los legisladores para aprobar un presupuesto federal y para aumentar el techo de endeudamiento nacional.
La economía de EE.UU. ha estado creciendo a un ritmo anual del 2 % o superior desde 2010.
El incremento sostenido pero lento de crecimiento de la actividad económica y el hecho de que la tasa de desempleo sigue estando por encima del 7 % llevaron a la Reserva Federal a ratificar en su reunión más reciente su programa de adquisición de activos por unos 85.000 millones de dólares mensuales.
La Reserva continúa estimulando con esas medidas la actividad económica y ha indicado que mantendrá los programas hasta que el desempleo baje a alrededor del 6,5 %.
El informe de hoy mostró que en el segundo trimestre las exportaciones crecieron un 8 % en lugar del 8,6 % calculado anteriormente.
El gasto de los consumidores, que en EE.UU. representa más de dos tercios de la actividad económica, creció un 1,8 %, pero las ventas finales de bienes y servicios crecieron un 2,1 %, frente al 1,9 % anterior.
Por su parte, la construcción residencial creció a una tasa anualizada del 14,2 %, comparada con el cálculo anterior de un 12,9 %, según mostró el informe del gobierno.
Un informe divulgado ayer por la Reserva Federal mostró que el aumento en los precios de los bienes raíces y los avances de ganancias en los mercados financieros están acrecentando la riqueza de los estadounidenses.
El valor neto de los hogares del país subió en 1,34 billones de dólares en el segundo trimestre, esto es un 1,8 % sobre el trimestre anterior, y llegó a los 74,8 billones de dólares.
Los gastos de los gobiernos estatales y locales subieron un 0,4 % entre abril y junio en lugar de la disminución del 0,5 % que aparecía en los cálculos anteriores.
La inflación, medida por el índice de precios en gastos de consumo, indicador al cual presta mucha atención la Reserva Federal, tuvo un resultado negativo del 0,1 % en el segundo trimestre, la primera disminución de los precios desde el segundo trimestre de 2009.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, que son los más volátiles, la inflación en el índice de precios de gastos de consumo subió a un ritmo anual del 0,6 %, lejos de la meta de alrededor del 2 % que prefiere la Reserva.
En el segundo trimestre las ganancias de las empresas aumentaron un 3,3 %, comparadas con un cálculo anterior del 3,9 %, indicó el Departamento de Comercio.
Washington, 26 sep (EFE).-