
COLOMBIA – Barranquilla vivió una noche para recordar con el regreso de Shakira a su ciudad natal, después de casi dos décadas sin presentarse en su tierra. El concierto, parte de su gira mundial Las mujeres ya no lloran, ocurrió el jueves 20 de febrero de 2025 en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, donde más de 46.000 fanáticos se reunieron para disfrutar de un espectáculo que combinó música y cultura caribeña.
La barranquillera, que no había realizado un tour en su ciudad desde hace 19 años, expresó su emoción al estar de vuelta en casa.
“Estoy muy feliz de estar aquí, en casa, en mi casa. Es un sueño hecho realidad cantar entre los míos: mi familia, mis amigos, mis hijos, mi madre, y cantar para ustedes, los que me vieron crecer y para los que crecieron conmigo también. Gracias, Barranquilla, estoy muy emocionada. No hay nada como cantar en casa, y definitivamente no hay mejor encuentro que el de una loba con su manada. Esta noche, mi gente, y siempre, somos uno”, afirmó Shakira.
La cantante, de 48 años, ofreció un recorrido por su trayectoria musical, interpretando éxitos como Estoy aquí, Antología, Hips Don’t Lie y su éxito BZRP Music Sessions #53.
Un homenaje a Barranquilla y su Carnaval
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando Shakira interpretó una parte de En Barranquilla me quedo, un éxito compuesto e interpretado por el músico fallecido Joe Arroyo y presentó al maestro Chelito De Castro, que tocó el solo de piano de la canción.
La artista replicó la introducción que en su momento hizo Arroyo, exclamando: “Y con ustedes… Chelito De Castro”. Este gesto emocionó al público.
Además, la cantante invitó al escenario a Tatiana Angulo Fernández, reina del Carnaval de Barranquilla 2025, para bailar al ritmo del garabato, un ritmo folclórico típico de la región: “¡Que viva la reina del Carnaval! (…) Gracias, reina. ¡Que viva el Carnaval!”.
Este momento fue catalogado como un homenaje al Carnaval, una festividad que fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, por el Congreso de la república y por la Unesco.
La barranquillera también incluyó temas emblemáticos del Carnaval de Barranquilla como Te olvidé, considerado el himno de la tradicional fiesta, mientras tocaba la tambora y expresó: “¡Que viva el Carnaval!”. Además, rindió homenaje a la cultura local con un sombrero vueltiao.
Este momento fue catalogado como un homenaje al Carnaval, una festividad que fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, por el Congreso de la república y por la Unesco.
La barranquillera también incluyó temas emblemáticos del Carnaval de Barranquilla como Te olvidé, considerado el himno de la tradicional fiesta, mientras tocaba la tambora y expresó: “¡Que viva el Carnaval!”. Además, rindió homenaje a la cultura local con un sombrero vueltiao.
Desde tempranas horas, miles de personas se reunieron en los alrededores del estadio, soportando temperaturas de hasta 37°C, para asegurar un buen lugar en el evento. Las puertas del recinto se abrieron a las 6:00 p. m., y la artista subió al escenario a las 11:00 p. m., desatando la euforia de los asistentes.
El espectáculo contó con una producción de alto nivel, con pantallas gigantes, efectos visuales y un equipo de bailarines que complementaron cada presentación. Shakira ofreció un show de dos horas y media, en el que combinó sus nuevos éxitos con clásicos de su carrera, como Pies Descalzos y Ojos Así. También incluyó canciones menos conocidas, como Don’t Bother y Poem to a Horse, adaptadas para esta gira.
La noche estuvo llena de momentos emotivos, tanto para la artista como para el público. La artista dedicó la canción Antología a su madre, Nydia Ripoll, que se encontraba entre los asistentes junto a los hijos de la cantante, Milan y Sasha. En un momento de introspección, la cantante expresó: “Si mi papá pudiera ver esto…”, en referencia a su padre, William Mebarak, que atraviesa un delicado estado de salud.
El cierre del concierto fue inesperado. Shakira interpretó Waka Waka, acompañada de un segmento de champeta, y concluyó con su colaboración con Bizarrap, la BZRP Music Sessions #53. Antes de despedirse, la artista agradeció al público con un mensaje cargado de emoción: “Hasta siempre, Barranquilla. Son mi gente. Son mi gente. ¡Son mi gente!”.