BUENOS AIRES — Miles de manifestantes se reunieron en la capital argentina, Buenos Aires, y en ciudades de todo el país para protestar contra el discurso del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial en Davos la semana pasada, durante el cual criticó el «wokeismo», el feminismo y otros ideales progresistas.
Los manifestantes llevaban banderas de los colores del arco iris y pancartas que decían “los derechos no se negocian”. La comunidad LGBTQ+ convocó la protesta después del discurso del 23 de enero, denominada “Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista”, para combatir “la violencia económica, la persecución política y la represión sexual del gobierno de Javier Milei”.
A la protesta también se sumaron grupos de derechos humanos, sindicatos y partidos políticos.
En Suiza, Milei criticó duramente el “progresismo enfermizo”, el bienestar social, el feminismo, la política identitaria y la lucha contra el cambio climático, añadiendo que “en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye un claro y simple abuso infantil”.
El manifestante Germán Paladino, ingeniero industrial, dijo que el gobierno de Milei no estaba atendiendo asuntos públicos como la salud y la educación y, en cambio, estaba arremetiendo contra la vida privada de las personas.
“No sé si esta marcha pueda cambiar algo, pero si podría frenar los comentarios de Javier Milei que fueron bastante agresivos”, dijo Paladino.
“Estoy aquí para defender nuestros derechos, los que hemos conquistado y los que ahora están bajo ataque”, afirmó Milagros, artista visual de 33 años.
En las últimas décadas, Argentina ha consagrado leyes progresistas que consagran la diversidad sexual y la igualdad de derechos en el matrimonio, entre otros.
