WASHINGTON – El helicóptero Black Hawk que chocó el miércoles con un avión de pasajeros en Washington estaba en un vuelo de entrenamiento a lo largo de una ruta principal hacia una misión militar de la que rara vez se habla para evacuar a altos funcionarios a un lugar seguro en caso de un ataque a Estados Unidos, dijeron funcionarios.
La misión militar, conocida como «continuidad de gobierno» y «continuidad de operaciones», tiene como objetivo preservar la capacidad del gobierno estadounidense para operar.
La mayoría de los días, equipos como el que murió el miércoles transportan a personalidades importantes por Washington, que está repleto de tráfico de helicópteros.
Pero el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, reveló los vínculos de la tripulación del Black Hawk con la misión durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves, diciendo que «estaban en un entrenamiento rutinario anual de vuelos nocturnos en un corredor estándar para la continuidad de la misión del gobierno».
Sin embargo, se habla poco de estas misiones en público.
Los tres soldados que murieron en la colisión formaban parte del 12º Batallón de Aviación de Fort Belvoir, en Virginia, cuyas responsabilidades en una crisis nacional incluyen la evacuación de funcionarios del Pentágono. Otras 64 personas murieron en el avión de pasajeros.
La tripulación del Black Hawk, usando gafas de visión nocturna, voló la misión de entrenamiento a lo largo del río Potomac en un camino conocido como Ruta 4. Mientras el Ejército está bajo escrutinio por operar de noche cerca de un aeropuerto concurrido, los funcionarios han señalado las operaciones sensibles del batallón.
«Parte de su misión es apoyar al Departamento de Defensa si algo realmente malo sucede en esta área, y necesitamos mover a nuestros líderes superiores», dijo Jonathan Koziol, jefe de personal de la Dirección de Aviación del Ejército.
VUELOS DE EMERGENCIA DEL 11 DE SEPTIEMBRE
Se sabe que la última vez que el gobierno de Estados Unidos activó una misión de continuidad de operaciones en una emergencia fue el 11 de septiembre de 2001, cuando secuestradores de Al Qaeda estrellaron aviones contra el World Trade Center de la ciudad de Nueva York y el Pentágono, matando a casi 3.000 personas.
«El batallón ayudó a transportar a algunos líderes de alto rango fuera de Washington, DC a ‘sitios de escondite'», dijo Bradley Bowman, un ex oficial de aviación del ejército que voló el 11 de septiembre como parte del 12º Batallón de Aviación.
Esa noche, Bowman voló un Black Hawk para recoger al entonces subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, en uno de esos sitios y llevarlo de regreso al Pentágono.
Había sólo un problema: la plataforma de aterrizaje para helicópteros del Pentágono, utilizada para recoger y dejar a los VIP, fue destruida.
«Nos reposicionamos y aterrizamos en la rotonda de la 395, que en ese momento estaba cerrada», dijo Bowman, refiriéndose a la autopista I-395 que rodea la sede del ejército estadounidense.
Wolfowitz fue citado en un libro de 2017 en el que describía su visita a un «lugar extraño que estaba preparado para sobrevivir a una guerra nuclear».
El autor del libro, Garrett Graff, dijo que el sitio se llamaba Raven Rock Mountain Complex, o «Site R», y estaba ubicado a pocos kilómetros de Camp David. Sigue siendo una de las tres principales instalaciones de respaldo del gobierno de Estados Unidos y la principal para la dirección del Pentágono.
«Hoy está en pleno funcionamiento. Hay un equipo de unas 100 personas dentro de Raven Rock en este momento, listos para recoger los pedazos del gobierno de Estados Unidos», dijo Graff.
