SAN SALVADOR / EL SALVADOR — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se proclamó el miércoles a favor de la extracción de oro en el país centroamericano y calificó de “absurda” la prohibición de siete años de su nación a la extracción de metales, poniendo inmediatamente en peligro la histórica prohibición.
El oro sin extraer sería “una riqueza que podría transformar El Salvador”, escribió en la plataforma social X. El partido de Bukele controla el Congreso de El Salvador por un amplio margen y su oposición política ha sido devastada, por lo que es poco probable que una propuesta formal para poner fin a la prohibición encuentre mucha resistencia.
En 2017, El Salvador prohibió la extracción de metales en la superficie y en el subsuelo. Una amplia coalición de sectores, incluida la Iglesia católica, apoyó la prohibición para proteger los recursos hídricos del pequeño país de la contaminación.
En ese momento, las exploraciones habían revelado yacimientos de oro y plata, pero no se había realizado ninguna explotación minera a gran escala. No está claro cuáles podrían ser sus reservas de oro.
Bukele propuso el miércoles una minería “moderna y sostenible” que cuide el medio ambiente.
Los ambientalistas criticaron rápidamente el fanatismo del presidente.
“No es cierto que haya minería verde, se paga con vidas, problemas renales, respiratorios y leucemias que no son inmediatos”, dijo Amalia López de la Alianza Contra la Privatización del Agua.
Entre sus preocupaciones se incluyen la cantidad de agua necesaria para las operaciones mineras y el almacenamiento de agua contaminada con metales pesados.
Tras haber logrado lo que él llama un “milagro de seguridad” al debilitar a las poderosas pandillas callejeras de El Salvador al encarcelar a más de 80.000 salvadoreños acusados de afiliación a pandillas desde marzo de 2022, Bukele ha dicho que busca lograr un cambio similar en la economía.
Es un revés para el muy popular y recientemente reelegido Bukele, quien durante su primera campaña presidencial en 2019 dijo que apoyaba la prohibición de la minería.
En 2021, Bukele propuso utilizar la energía geotérmica de El Salvador para minar la criptomoneda bitcoin, que requiere enormes cantidades de electricidad —pero no minería real— para alimentar computadoras que realizan cálculos matemáticos complejos día y noche que verifican las transacciones.