CANADÁ – El gobierno de Ford está dando luz verde a los conductores para que pisen el acelerador en las carreteras de la provincia como parte de los planes actuales de su gobierno para combatir los atascos.
El premier Doug Ford anunció el miércoles que el límite de velocidad se incrementará a 110 kilómetros por hora en todas las autopistas de la serie 400 «donde sea seguro hacerlo».
“La seguridad es lo primero y luego trabajaremos en el resto, pero ¿no sería fantástico si pudiéramos superar los 50 kilómetros por hora en la 401 en hora punta en esta ciudad? Sería increíble”, dijo Ford.
En 2022, el gobierno aumentó permanentemente el límite de velocidad en seis secciones de carreteras provinciales en el sur de Ontario, así como en dos secciones en el norte de Ontario, a modo de prueba durante dos años.
En julio de 2024, el límite de velocidad aumentó de 100 kilómetros por hora a 110 en 10 secciones de carreteras provinciales, incluida la autopista 401 de Colborne a Belleville y de Belleville a Kingston, así como la autopista 403 de Woodstock a Brantford y de Brantford a Hamilton.
Aislinn Clancy, líder adjunta del Partido Verde de Ontario, dice que en lugar de aumentar los límites de velocidad, la provincia debería ofrecer opciones más asequibles para intentar reducir la cantidad de automóviles en la carretera.
“Nuestras comunidades necesitan un servicio de trenes GO y de autobuses interurbanos que funcionen durante todo el día y en ambos sentidos”, afirmó Clancy. “También necesitamos construir comunidades que no requieran viajar grandes distancias para llegar al trabajo o a la escuela, construyendo más viviendas en los barrios existentes y, especialmente, alrededor de los centros de tránsito”.
El Ministro de Transporte, Prabmeet Sarkaria, señaló que junto con el aumento de velocidad, la provincia también ha introducido algunas de las sanciones más severas para cualquier persona involucrada en una conducción descuidada y bajo los efectos del alcohol.
“Estamos quitando licencias de por vida, estamos suspendiendo a las personas por más tiempo”, dijo Sarkaria.
RECOMPRA DE LA AUTOPISTA 407
Sobre el tema del tráfico, se le preguntó a Ford si la provincia debería recomprar la autopista 407 o pagar para que camiones comerciales utilicen la autopista con peaje.
“Todas las opciones están sobre la mesa, tal vez ambas opciones”, dijo Ford al tiempo que señalaba que el embotellamiento le está costando a la economía provincial 11.000 millones de dólares al año y que los viajeros pasan 100 horas en el tráfico de la autopista 401.
Un portavoz de 407 ETR dijo que la provincia no los ha involucrado en ninguna discusión sobre el tema.
El líder del Partido Verde de Ontario, Mike Schreiner, calificó la venta de la autopista 407 como “una de las peores decisiones financieras en la historia de Ontario”.
“El embotellamiento de la autopista 401 se ha vuelto insoportable, mientras que la 407 está tan vacía que podría aterrizar un avión en ella”, dijo Schreiner. “El gobierno de Ford puede empezar a revertir el daño hoy mismo subvencionando los peajes para camiones en la 407, liberando espacio para automóviles en la 401 por una fracción de lo que costaría construir cualquier autopista nueva, una solución que los Verdes de Ontario han pedido en repetidas ocasiones”.
El gobierno conservador progresista de Mike Harris vendió la autopista 407 en 1999 por 3.100 millones de dólares a un consorcio que incluía a SNC Lavalin, el fondo de pensiones provincial de Quebec y la empresa española Ferrovial.
La Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de Canadá posee ahora el 50,01 por ciento de la 407 ETR, que gestiona la autopista de peaje.
La provincia posee un tramo de 22 kilómetros en el flanco oriental de la autopista y cobra peajes a los conductores a una tarifa significativamente más barata que la parte privada de la autopista.
