El presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo chino, Xi Jinping, expresaron hoy su voluntad de consolidar la alianza estratégica entre los dos países durante una reunión en Pekín en la que firmaron una docena de acuerdos de cooperación e inversiones por valor de 20.000 millones de dólares.
En declaraciones durante el encuentro en el Gran Palacio del Pueblo, Maduro y Xi alabaron el buen estado de las relaciones bilaterales.
El presidente chino aseguró que no le cabe duda «de que esta visita dará nuevos recursos y observaciones entre ambos países para el buen desarrollo» de sus relaciones.
Por su parte, Maduro dijo que espera que ambos países sigan desarrollando la asociación estratégica que, destacó, fue establecida por su predecesor Hugo Chávez y los ex líderes chinos.
El presidente venezolano precisó que en lo que resta de esta década su país espera avanzar hacia una economía diversificada, basada en un nuevo modelo económico.
«Venezuela está una etapa especial y el avance tiene que ser productivo y diversificado. Y a partir de un nuevo modelo económico de socialismo del siglo XXI», enfatizó el presidente venezolano.
Tras su reunión, ambos mandatarios participaron en la ceremonia de firma de acuerdos por valor de más de 20.000 millones de dólares.
Entre ellos figura la concesión de un crédito de 5.000 millones de dólares por parte del Banco de Crédito chino, que se destinará en Venezuela a vivienda, el sector agrícola, el transporte, la industria, la vialidad, electricidad, minería, salud y ciencia y tecnología.
Maduro y Xi firmaron también un memorando de entendimiento para el desarrollo de un estudio de viabilidad para la explotación de la mina aurífera de Las Cristinas.
Asimismo, se creará una empresa mixta con la estatal china Sinopec para la explotación petrolera del bloque Junín 10, en la faja del Orinoco, que tendrá una inversión de 14.000 millones de dólares y se espera que permita la producción de 200.000 barriles de crudo diarios, según adelantó Maduro en su cuenta de Twitter.
Entre los restantes acuerdos suscritos por los dos jefes de Estado destaca también un pacto marco de cooperación con la china CEIEC sobre seguridad pública y administración de defensa, así como otro para la cooperación en materia de intercambio de datos y aplicación de satélites.
Previamente, Maduro había anunciado también vía Twitter la firma de acuerdos con la empresa agrícola china Beidahuang para la siembra de 60.000 hectáreas de maíz, arroz y soja en diversas áreas de Venezuela.
Antes de la reunión, Xi y su esposa, Peng Liyuan, recibieron a Maduro en una ceremonia en el exterior del Gran Palacio del Pueblo en Pekín, donde transcurrió el diálogo bilateral.
En la ceremonia, para la que se había adornado el exterior del Palacio con un gigantesco ramo de flores artificial, ambos líderes escucharon los respectivos himnos nacionales, después de que la llegada de Maduro fuera saludada con salvas de cañón.
Antes de la reunión con Xi, Maduro, en el segundo día de su visita de Estado, se reunió con el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, con el que participó en la ceremonia de clausura de la XII reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela.
En este acto, Maduro también recordó a Chávez, de quien dijo que «dejó establecidos los fundamentos de unos parámetros que tienen como centro una nueva geopolítica internacional, un mundo multipolar, de equilibrio y respeto internacional».
Por su parte, Zhang indicó que los nuevos líderes chinos conceden gran importancia a sus lazos con Venezuela y desean aumentar sus intercambios de alto nivel, ampliar su cooperación y mejorar la comunicación y la coordinación con el país caribeño.
Mañana, lunes, el presidente venezolano tiene previsto dialogar, entre otros, con el primer ministro chino, Li Keqiang.
Durante la visita de Maduro, China y Venezuela buscan renovar los lazos contraídos durante la presidencia de Chávez, en la que Caracas estableció un fuerte vínculo comercial con Pekín y diversificó así una economía antes más dependiente de Estados Unidos.
Entre otras cosas, Venezuela suministra más de 600.000 barriles diarios de petróleo a China, aproximadamente una cuarta parte de sus exportaciones totales de crudo.
Parte de esa cantidad se destina a la devolución de los préstamos que China ha concedido a Venezuela. María Esther Chía
Pekín, 22 sep (EFE).-