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El gobierno de Venezuela dijo el viernes que ordenará al ex candidato opositor Edmundo González que brinde testimonio jurado en una investigación en curso sobre lo que considera intentos de sembrar el pánico en el país sudamericano al impugnar los resultados de las elecciones presidenciales del mes pasado.
Es el último intento del gobierno de Nicolás Maduro de reprimir a los opositores que afirman haber derrotado fácilmente al autoproclamado líder socialista.
Maduro se ha negado a reconocer la derrota y afirma que ganó las elecciones del 28 de julio por más de un millón de votos, a pesar de que las actas de recuento realizadas por la campaña de González y publicadas en Internet muestran que el presidente perdió por un margen de más de 2 a 1. Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros dijeron que la votación carecía de credibilidad e incluso algunos de los aliados izquierdistas de Maduro en América Latina le han pedido que publique las actas de votación.
El gobierno de Venezuela dijo el viernes que ordenará al ex candidato opositor Edmundo González que brinde testimonio jurado en una investigación en curso sobre lo que considera intentos de sembrar el pánico en el país sudamericano al impugnar los resultados de las elecciones presidenciales del mes pasado .
Es el último intento del gobierno de Nicolás Maduro de reprimir a los opositores que afirman haber derrotado fácilmente al autoproclamado líder socialista.
Maduro se ha negado a reconocer la derrota y afirma que ganó las elecciones del 28 de julio por más de un millón de votos, a pesar de que las actas de recuento realizadas por la campaña de González y publicadas en Internet muestran que el presidente perdió por un margen de más de 2 a 1. Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros dijeron que la votación carecía de credibilidad e incluso algunos de los aliados izquierdistas de Maduro en América Latina le han pedido que publique las actas de votación.
Los incondicionales del partido gobernante han pedido el arresto de González y Machado, pero hasta ahora las autoridades se han abstenido de hacerlo.
El gobierno de Biden condenó el viernes un fallo del Tribunal Supremo de Venezuela que certifica la victoria de Maduro. El máximo tribunal dijo el jueves que había realizado una auditoría de los resultados y encontró que coincidían con los resultados anunciados por las autoridades electorales, y agregó que las actas publicadas en línea por la oposición eran falsas.
“Esta decisión carece de toda credibilidad, dada la abrumadora evidencia de que González recibió la mayoría de los votos el 28 de julio”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel. “Los continuos intentos de atribuirse fraudulentamente la victoria de Maduro solo exacerbarán la crisis actual”.
Gracias a una excelente labor de campo el día de las elecciones, los voluntarios de la oposición lograron reunir copias de los escrutinios de los 30.000 centros de votación del país. Las actas impresas por cada máquina de votación llevan un código QR que facilita la verificación de los resultados y es casi imposible de reproducir.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió el viernes a Venezuela actuar de manera transparente y expresó su preocupación por las violaciones de derechos humanos.
Mientras tanto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador , cuyo gobierno lidera un intento con Brasil y Colombia para resolver la disputa, dijo el viernes que no reconocerá a Maduro como ganador hasta que se publique un desglose de los resultados.