Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Últimamente hemos tenido consultas de un número muy alto de personas que no pidieron refugio, o que querían pedir refugio, pero no lo hicieron, porque dicen que no tenían la información requerida o correcta para hacer el trámite. He decidido escribir esta columna para ver si logramos clarificar algunas de estas dudas.
La primera es ¿Quién es un refugiado? Algunas personas que hemos visto nos dicen que no pidieron refugio porque en realidad ellas no han tenido problemas políticos. Y esta es una concepción equivocada sobre el refugio, que las personas creen que un refugiado es solamente una persona que ha tenido problemas políticos.
La definición de refugiado incluye también a personas que serían perseguidas en su país por razones de raza, de nacionalidad, por su religión o por pertenecer a un grupo social en particular. Y cuando hablamos de un grupo social en particular, este se divide en distintas posibilidades: es una persona que ha nacido o que tiene una característica innata e incambiable, como, por ejemplo, mujeres que son abusadas simplemente por su género, porque hay muchos países donde no hay protección para la mujer contra el abuso intrafamiliar o el abuso en la sociedad, hay femicidios, etc.
Esas personas que tienen temor de regresar a su país porque pueden sufrir persecución simplemente por su género, que hayan tenido problemas o que crean que van a tener problemas al regresar, pueden pedir refugio. Personas que nacen con algún tipo de deformidad que los hace víctimas de discriminación y persecución en su país, estas personas pueden también pedir refugio. Así como también los miembros de la comunidad LGBTQ, si han sufrido persecución, o más importante, si tienen temor de que puedan llegar a sufrir persecución por su orientación sexual, también pueden pedir refugio. Dentro de grupo social también entra otra categoría que incluye a trabajadores de derechos humanos, periodistas y sindicalistas.
También, dentro de los programas de refugio existe el programa de personas protegidas, y esto es para quienes corren riesgo de ser torturados por su propio gobierno para extraer información si regresan al país de origen, o personas que corren el riesgo de trato o castigo cruel e inusual si también son regresados. Este por ejemplo es el caso donde organizaciones criminales poderosas dentro de un país quieren hacerle daño a una persona porque no ha querido pagar extorsión o no ha querido unirse a su grupo, o porque se ha negado a desarrollar alguna labor que le perdieron.
Obviamente que no es tan sencillo, hay que analizar el caso en su totalidad y hay que ver otros factores, como por ejemplo si podían haber tenido protección de las autoridades de su país o si hay colusión entre las organizaciones criminales o las personas que quieren hacerle daño y las autoridades del país. También hay que ver si hay otra zona dentro del mismo país donde la persona pueda estar salvo, pero hay que analizar el caso, lo mejor es tener una consulta con una persona que se especialice en los temas de refugio y que pueda hacerle todas las preguntas pertinentes y que les diga si tienen posibilidades o no.
Pero no deben guiarse por lo que les dicen los amigos, porque también en muchas ocasiones hemos escuchado que compatriotas les dijeron que Canadá no les da refugio a ciudadanos de su país. Eso no es cierto, ya que cada caso se debe examinar individualmente y ver si cumple o no con los requisitos para pedir refugio.
Otra cosa que escuchamos muy a menudo es personas que dicen que no pueden pedir refugio porque, aunque en realidad les sucedió todo lo que plantean, no tienen todas las pruebas para demostrarlo. Bueno, lo que deben tener en cuenta es que, nuevamente, ustedes no tienen los conocimientos legales para tomar esa decisión, pero hay precedentes legales que dicen que no es necesario tener absolutamente cada documento sobre lo que una persona está diciendo.
Se debe tener alguna documentación, y hay otra documentación que uno puede explicar por qué no la he podido conseguir, y esto no va a necesariamente tener un efecto negativo en la decisión que tome el Consejo de Refugiados.
Otra cosa que es súper importante que las personas sepan es que hay ocasiones en que uno no puede conseguir documentación para probar por ejemplo que estuvo en una protesta y que fue visto por los agentes de persecución. Bueno, a lo mejor no tienen una foto, no van a tener nada, ningún documento de las autoridades que diga “lo vimos en la protesta y lo vamos a perseguir”. Pero a lo mejor fue a la protesta con un amigo, o con un pariente, y esa persona le puede dar una declaración jurada en la que diga que estuvo participando en protestas con usted.
Es importante saber que la credibilidad del cliente es el factor más importante de un caso de refugio. Y hay ocasiones donde hay muy pocas pruebas, pero el cliente es súper creíble y por lo tanto el miembro del Consejo acepta la evidencia como probable.
Para las personas, por ejemplo, que hayan sufrido maltratos, que tengan cicatrices en su cuerpo, o quienes estén sufriendo trastorno de estrés postraumático por los problemas que han tenido en su país, su asesor legal puede mandarlos a obtener un reporte médico que confirme las cicatrices que tiene en el cuerpo, o un reporte psicológico o psiquiátrico, si es necesario, que confirme el estado mental que es causado por los problemas que he tenido en su país de origen.
En Toronto tenemos el Centro para Víctimas de Tortura, que provee todo tipo de ayuda a los refugiados y recién llegados, y que tiene un equipo de profesionales a los cuales se los puede referir para un una consulta, y les pueden dar un reporte en el cual expliquen las pruebas que pueden llegar a tener en su cuerpo en términos de cicatrices o un reporte psicológico para presentar como evidencia, y obviamente este documento va a tener muchísimo, muchísimo peso en cuanto a la decisión que va a tomar el Consejo de Refugiados.
Otra situación que escucho muy a menudo es que las personas no piden refugio porque no les dieron asistencia legal y no tienen dinero para pagar el caso. Hay que tener en cuenta que los casos de refugio en este momento están tomando entre año y medio y cuatro años para llegar a la audiencia, y que ustedes tienen un permiso de trabajo que se los dan tan pronto como se hacen los exámenes médicos y pasan elegibilidad y admisibilidad. Y que hay muchas oficinas, como la nuestra, por ejemplo, donde se le da facilidades de pago al refugiado, es decir, se paga una cierta parte en el momento de preparar la documentación, la narrativa de los problemas que la persona ha tenido y que piensa que puede tener si los regresan al país de origen, y presentar el caso ante las autoridades de inmigración. Y después, les ayudamos con un plan de pago mensual que puede ser de 10, 12 o 18 meses, dependiendo de la situación económica en la que se encuentre la persona, y en ese año y medio a cuatro años va a poder pagar el servicio sin tener que depender de asistencia legal.
Otra cosa que también estamos viendo muy a menudo es que muchos de los abogados que están trabajando con Legal Aid empiezan el proceso, que es la primera parte del caso y es la preparación de toda la documentación, incluyendo la historia del cliente, y una vez que está transferido al Consejo de Refugiados y el cliente tiene que esperar para que le den su audiencia, los abogados les dicen que yo no van a seguir adelante con su caso y que tienen que encontrar a otro profesional.
Muchas personas se desesperan. No se tienen que desesperar, lo importante en esta situación es que pidan una copia de su expediente, incluyendo todo lo que se le ha mandado al Consejo de Refugiados para que su nuevo representante tenga toda la información necesaria para poder tomar su caso y seguir adelante. Y aquí es donde ustedes pueden hacer una negociación con su nuevo asesor y decirle “puedo pagarle tanto mensualmente durante ‘x’ tiempo mientras llega mi audiencia”.