Quebec está extendiendo su asociación con Airbus Canadá hasta 2035, y ambos invertirán conjuntamente 1.650 millones de dólares para seguir fabricando sus aviones de fuselaje estrecho A220 en la provincia.
El gigante aeroespacial francés posee el 75 por ciento de las acciones de Airbus Canada, mientras que Quebec posee el 25 por ciento restante. Airbus invertirá 1.200 millones de dólares y Quebec aportará 413 millones de dólares a través de Investissement Québec.
Airbus había planeado comprar las acciones de Quebec en 2030, pero factores como la pandemia interrumpieron la cadena de suministro y una disputa laboral desaceleró la producción. Quebec espera que los cinco años adicionales de asociación le permitan recuperar su inversión.
Quebec había invertido inicialmente 1.000 millones de dólares en el avión en 2016, conocido entonces como C Series, cuando era propiedad de Bombardier. La provincia invirtió otros 300 millones de dólares en 2022.
Benoît Schultz, director general de Airbus Canadá, dijo que la línea de montaje de Mirabel, Quebec, tiene que duplicar su ritmo de producción a 14 aviones al mes para ser rentable.
El primer ministro de Quebec, François Legault, dijo el martes en una conferencia de prensa que su gobierno recibió una garantía de Airbus de que dos tercios de los empleos necesarios para producir el A220 permanecerían en Mirabel.
Airbus Canada emplea actualmente a 4.000 personas en Quebec. De ellas, 3.500 trabajarán en el A220, sin contar los empleados de los 18.000 puestos de trabajo vinculados a los proveedores que participan en el proyecto.
El salario anual promedio de los empleados de Airbus en Quebec es de 87.500 dólares, dijo Legault.
«Es mucho dinero, pero es estratégico», afirmó. «Queremos empleos de calidad en Quebec. Es nuestra prioridad».
El Instituto Económico de Montreal (MEI) calificó la última inversión como un desperdicio de dinero y dijo que es poco probable que Quebec obtenga un buen retorno de su inversión.
Independientemente de lo que haga Quebec, los dólares de impuestos que arriesgó en el proyecto A220 se perderán, y hacer otra apuesta con nuestro dinero no cambiará eso», dijo Renaud Brossard, vicepresidente de comunicaciones del MEI, en un comunicado de prensa el martes.
«En algún momento, el gobierno de Legault tendrá que darse cuenta de que está tirando dinero bueno tras dinero malo y que ya ha perdido la apuesta».
Bombardier vendió lo último de su participación en el proyecto a Airbus en febrero de 2020 para ayudar a pagar su deuda.
En febrero, Airbus presentó sus estados financieros y reveló que había vendido unos 900 aviones a unos 30 clientes. De ellos, 340 ya están en servicio, según informó el Ministerio de Economía de la provincia en un comunicado.