El presidente sirio, Bashar al Asad, decreto esta semana que concede amnistía general para todos los delitos cometidos antes de octubre del 2012, según la agencia de noticias estatal siria.
Esto ocurre en un momento en que el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, intenta lograr un alto el fuego durante la festividad musulmana del Sacrificio.
Los observadores en Damasco se muestran escépticos sobre si en esta amnistía se incluye a los prisioneros políticos ya que el anuncio, según la agencia estatal, «excluye a los terroristas», palabra que utiliza el gobierno para describir a los rebeldes.
según los medios , esta es la cuarta vez que el presidente concede una amnistía general desde que comenzó el levantamiento popular en marzo del 2011.
Durante los 19 meses de la crisis, miles de sirios han sido detenidos por razones políticas. Algunos por participar en protestas y otros por unirse al Ejército de Siria Libre.
Las detenciones son llevadas a cabo a diario por las fuerzas de seguridad en todo el país, donde cientos de personas se encuentran arrestadas.
Los grupos de derechos humanos en Siria recientemente dijeron que 28.000 ciudadanos han desaparecido durante la crisis después de haber sido secuestrado por los servicios de seguridad.