El Papa Francisco se reunió con el Primer Ministro Justin Trudeau en la cumbre del G7, donde el pontífice advirtió a los líderes sobre los peligros de la inteligencia artificial y les aconsejó centrar la humanidad en su desarrollo.
Francisco se convirtió en el primer papa en dirigirse a los líderes del G7, ofreciendo una perspectiva ética sobre un tema que está cada vez más en la agenda de las cumbres internacionales, la política gubernamental y los consejos corporativos.
Los líderes de los países invitados, que llegaron a la cumbre el viernes, también asistieron al discurso. Entre esos líderes estaban el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el presidente argentino Javier Milei y el primer ministro indio Narendra Modi.
El Papa Francisco dijo que los políticos deben asumir el liderazgo para garantizar que la IA siga siendo centrada en el ser humano, de modo que las decisiones sobre cuándo usar armas o incluso herramientas menos letales siempre sean tomadas por humanos y no por máquinas.
“Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de tomar decisiones sobre sí mismas y sus vidas, al condenarlas a depender de las elecciones de las máquinas”, dijo.
“Necesitamos asegurar y salvaguardar un espacio para un control humano adecuado sobre las decisiones tomadas por los programas de inteligencia artificial: la dignidad humana misma depende de ello”.
Trudeau se reunió con el Papa Francisco antes de su discurso. Se esperaba que el primer ministro hablara con él sobre el avance de la reconciliación y abogara por la devolución de artefactos indígenas que se encuentran en el Museo del Vaticano.
El primer día de la cumbre estuvo dominado por la noticia de que los líderes entregarán un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania utilizando los intereses ganados de las ganancias de los activos congelados del banco central de Rusia como garantía.
Canadá, por su parte, ha prometido contribuir con hasta 5 mil millones de dólares para el préstamo.