Hunter Biden, hijo del Presidente de Estados Unidos Joe Biden, fue declarado culpable de cargos de posesión de armas por un jurado de un tribunal federal en Delaware, convirtiéndose en el primer hijo de un presidente estadounidense en ejercicio en ser condenado por delitos.
Fue condenado por tres cargos de violar las leyes federales sobre armas de fuego por marcar ilegalmente una casilla en un formulario que indicaba que no era un consumidor activo de drogas en el momento en que compró el arma de fuego.
El juicio de una semana contra Hunter Biden, de 54 años, estuvo marcado por testimonios dramáticos y emotivos de sus familiares y ex amantes, quienes describieron su estilo de vida impulsado por las drogas cuando estaba sumido en la adicción al crack de 2015 a 2019.
El veredicto llega menos de dos semanas después de que el principal rival de su padre por la presidencia, Donald Trump, fuera declarado culpable por un jurado de Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros comerciales a finales del mes pasado. No está claro qué impacto tendrán los casos, si es que alguno, en las elecciones de noviembre.
Los problemas legales de Hunter Biden representan una agitación política y personal para su padre mientras se postula para la reelección. El caso de armas era el primero de dos juicios penales que enfrentaba. Está previsto que se enfrente a un jurado en Los Ángeles en septiembre acusado de violar las leyes fiscales.
El presidente Biden ha dicho que respetará el veredicto del jurado en el caso y descartó un indulto para su hijo.
Dos de los cargos por posesión de armas conllevan una pena de prisión de hasta 10 años, y otro se castiga con hasta cinco años, aunque los jueces rara vez imponen sentencias máximas.
Muchos miembros de la familia, incluida la primera dama Jill Biden, asistieron al juicio, durante el cual los fiscales leyeron extractos lascivos de las memorias de Hunter Biden, Beautiful Things.
Biden fue acusado por el fiscal especial David Weiss de comprar y poseer ilegalmente un arma el 12 de octubre de 2018, después de que marcó “no” a una pregunta sobre si era un usuario ilegal activo de alguna sustancia controlada.
El gobierno presentó pruebas de que Biden era adicto al crack, pero no logró vincularlo con el consumo de drogas el día específico en que compró el arma y completó el formulario.
«El uso ilegal no tiene por qué ser en un día específico», dijo el fiscal Leo Wise al jurado durante los alegatos finales el lunes. «Si consumió drogas en los días y semanas anteriores a la compra, pasó la prueba de adicción activa».
Los abogados de Hunter Biden argumentaron que él no violó la ley a sabiendas porque pudo haber pensado que estaba limpio en el momento en que compró el arma. También sugirieron que Biden pudo haber estado mintiendo cuando envió mensajes de texto en los días posteriores a comprar el arma indicando que estaba buscando comprar y usar crack.
Weiss fue nominado por Trump para desempeñarse como fiscal federal de Delaware y Biden lo mantuvo. Fue nombrado fiscal especial por el fiscal general Merrick Garland en 2023 para gestionar los casos contra Hunter Biden.
Hunter Biden y Weiss habían llegado a un acuerdo de culpabilidad el año pasado para resolver las acusaciones de armas e impuestos, pero el acuerdo fracasó tras el interrogatorio del juez que supervisaba el caso. Los abogados y partidarios de Biden han argumentado que Weiss luego cedió a la presión política de Trump y los conservadores para presentar los cargos.
