El primer ministro Justin Trudeau atacó el jueves al primer ministro de Nuevo Brunswick y a otros líderes conservadores, criticando la posición del gobierno provincial sobre el aborto, los jóvenes LGBTQ y el cambio climático.
Durante una conferencia de prensa en Caraquet, N.B., Trudeau lanzó su ataque en respuesta a una pregunta sobre si haría campaña con los liberales de New Brunswick antes de las próximas elecciones provinciales, que deben celebrarse en octubre.
A pesar de su deseo de «trabajar con cualquier gobierno» de Canadá, el primer ministro dijo: «Tengo problemas con el actual gobierno de Nuevo Brunswick».
Dijo que el primer ministro conservador progresista, Blaine Higgs, no respeta el «derecho de la mujer a elegir». El primer ministro se refería a una regulación de New Brunswick que prohíbe la financiación pública de abortos administrados fuera de los hospitales, norma a la que se atribuyó el cierre a principios de este año de la Clínica 554, un proveedor de atención privada en Fredericton.
El cierre de esa clínica, dijo Trudeau, y «la falta de voluntad para permitir que las mujeres elijan realmente lo que sucede con su futuro y sus cuerpos es una vergüenza».
«Seguiré denunciando al gobierno de Nuevo Brunswick y a cualquier líder conservador que siga luchando por los derechos de las mujeres».
La oficina de Higgs no respondió a una solicitud de comentarios. Pero en enero, después del cierre de la Clínica 554, un portavoz del Departamento de Salud provincial dijo que los abortos se financian con fondos públicos en la provincia mediante aborto quirúrgico en hospitales o aborto con medicamentos con la píldora Mifegymiso. Los abortos quirúrgicos se ofrecen en dos hospitales de Moncton y uno en Bathurst.
«La introducción de Mifegymiso como método alternativo de aborto ha reducido la demanda de abortos quirúrgicos en Nuevo Brunswick», dijo en ese momento el portavoz Sean Hatchard. «Ahora es la forma predominante de aborto en nuestra provincia y representa dos tercios de todos los abortos en New Brunswick».
Trudeau sacó a relucir la decisión de 2022 de la Corte Suprema de Estados Unidos de revocar el derecho constitucional al aborto en ese país, diciendo que Canadá podría sufrir restricciones similares si los conservadores están en el poder.
Las restricciones al aborto, dijo Trudeau, «es más probable que ocurran en Canadá, particularmente entre líderes conservadores que continúan sin defender los derechos de las mujeres».
El primer ministro también criticó los cambios del gobierno de Higgs en la política provincial sobre identidad de género en las escuelas. La política revisada requiere que los maestros tengan el consentimiento de los padres antes de poder usar los nombres y pronombres preferidos de estudiantes transgénero y no binarios menores de 16 años.
Trudeau dijo que Higgs y otros conservadores del país están tratando de ganar puntos políticos con niños transgénero y no binarios «increíblemente vulnerables».
Higgs, por su parte, sostiene que los padres tienen derecho a ser informados si sus hijos cuestionan su identidad de género.
Finalmente, Trudeau arremetió contra los llamados de Higgs para eliminar el precio federal del carbono, diciendo que el primer ministro quería «descartar» la lucha de Canadá contra el cambio climático.
En febrero, poco antes de que el precio del carbono entrara en vigor en Nuevo Brunswick, Higgs dijo que «el impuesto federal al carbono ha resultado y seguirá resultando en precios más altos para todo».
