TORONTO. Esta semana, el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau presentó el presupuesto general de la nación para el periodo 2024-2025, en el cual incluyó la financiación de diversas iniciativas que van a ser de mucho beneficio para la ciudadanía.
Hasta el momento es obviamente nada más el presupuesto financiero, el cual viene acompañado de promesas políticas, muchas de las cuales muy probablemente van a ser utilizadas para la campaña electoral federal que con seguridad vamos a vivir el próximo año.
Y al final de cuentas, las promesas son eso, promesas, y si son en tiempo electoral, peor, dado que su cumplimiento está en dependencia de muchos factores.
Algo que me llama la atención del momento en que se ha dado a conocer el presupuesto para los próximos años es que en Canadá se vive un ambiente bastante negativo en materia económica, y es muy típico de los gobiernos, no solamente aquí en Canadá, sino que también en Europa y en Latinoamérica, de que cuando están perdiendo popularidad, empiezan a buscar a quién culpar.
Y lamentablemente siempre se culpa a las comunidades más vulnerables, y en este caso siempre es culpa del inmigrante o de la persona que está tratando de llegar al país, o de las personas que se encuentran en el país viviendo sin estatus.
Esto es lo que hemos estado viendo desde finales del año pasado, cuando primeramente empezaron a culpar a los estudiantes internacionales y a los trabajadores temporales por la falta de vivienda en las grandes ciudades, cuando hay muchos investigadores y economistas que dicen que la culpa no es de los estudiantes internacionales ni de los trabajadores temporales,
incluso ni del Departamento de Inmigración, sino que la culpa es de los gobiernos que no han hecho su trabajo en términos de construir suficientes viviendas para tener infraestructura para poder recibir el número de inmigrantes que se proyectaron.
Hasta el momento, en el presupuesto no he visto ninguna cláusula que hable específicamente sobre la inmigración, pero sí hemos visto, y ya lo sabemos porque lo anunciaron hace un par de meses, de que a finales de abril va a haber un incremento de los aranceles para los procesos migratorios, para todas las categorías que llevan a la residencia permanente.
El incremento empezará a funcionar a partir del 30 de abril, y hemos visto que en algunas categorías el aumento será de 60 dólares, en otras de 100 dólares y en otras de 30 dólares, dependiendo de si son solicitantes principales o si son dependientes de los solicitantes principales.
Esto se da cada dos años, que hay un aumento en los aranceles para la residencia permanente. Y es interesante porque cuando yo comencé a trabajar en el área migratoria no se pagaba absolutamente nada para hacer los trámites de inmigración.
Después se empezó con una suma superbaja para cubrir los costos de procesamiento, y con el tiempo hemos llegado al nivel en que un trabajador calificado, por ejemplo, va a estar pagando eh 950 dólares como monto de procesamiento, el cual no tiene devolución si la persona es rechazada.
Y para la residencia permanente se tendrán que pagar 575 dólares adicionales. Entonces, obviamente, esto hace cada vez más difícil para las personas, para las familias, para una pareja con hijos, poder cubrir estos gastos. Pero el gobierno lo justifica diciendo que es una recuperación del dinero invertido en los procesamientos.
Ahora bien, es interesante que en el presupuesto que presentó la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, han hecho muchísimas promesas, y muchas de ellas dirigidas hacia los jóvenes. Yo creo que es porque los jóvenes son los que se están alejando del Partido Liberal y están empezando a simpatizar más con el Partido Conservador, por lo que los liberales han hecho un montón de promesas para ellos, justamente para moverlos nuevamente hacia su partido.
Las personas que trabajamos en el área de inmigración estamos bastante decepcionadas con la situación que se está dando con los temas de inmigración en estos momentos, y también con el hecho de que el gobierno liberal, en las últimas dos campañas electorales por lo menos, ha hecho promesas que no ha cumplido.
Una de esas promesas fue de que iban a eliminar los aranceles para los casos de ciudadanía, para así poder aumentar el número de personas que apliquen para la ciudadanía canadiense. En estos momentos el monto que cobran para procesar el caso es de 530 dólares y el certificado de ciudadanía son otros 100 dólares, así que el total es de 630 dólares para hacerse ciudadano.
Sin embargo, esa promesa no se ha materializado, no se ha escuchado nada acerca de cumplirla y, por tanto, eliminar los aranceles para la aplicación para la ciudadanía.
Otra promesa que hizo el gobierno liberal también en las últimas dos elecciones fue la regularización de los indocumentados que viven en Canadá, y hasta el día de hoy no hemos visto nada.
Lo último que escuchamos por parte del gobierno fue al ministro de inmigración hablando con el periódico The Globe and Mail diciendo que iban a presentar el proyecto de ley de regularización en la primavera, es decir, ahora, pero seguimos esperando.
Ya son años y años que estamos esperando este programa de regularización y ojalá que sí se materialice, porque con el ambiente negativo que hay en estos momentos, que se ha creado en este momento con lo que respecta a la inmigración, mi temor es que el gobierno no se anime a dar este programa por el miedo a no tener apoyo de la ciudadanía y perder votos.
Esperamos que el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau sí mantengan esta promesa, esperemos que introduzcan el proyecto de ley ante el Parlamento Federal y que tengamos noticias positivas muy pronto.
Mientras tanto, hay que prepararse para pagar mas dinero por los procesos migratorios a partir del próximo mes, los cuales según el Departamento de Inmigración están basados en la inflación, y que en números concretos se ubica en alrededor del 12 por ciento.
Así, las nuevas tarifas van a ser las siguientes:Tasa por Derecho de Residencia Permanente: Solicitante principal y cónyuge o pareja de hecho acompañante: $575 (anteriormente $515)
Trabajadores calificados federales, programa de nominados provinciales, trabajadores calificados de Quebec, clase de inmigración del Atlántico y la mayoría de los pilotos económicos (rurales, agroalimentarios): Solicitante principal: $950 (anteriormente $850). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $950 (antes $850). Hijo dependiente acompañante: $260 (anteriormente $230).
Programa de cuidadores residentes y pilotos de cuidadores (piloto de proveedores infantiles en el hogar y piloto de trabajadores de apoyo en el hogar): Solicitante principal: $635 (anteriormente $570). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $635 (anteriormente $570). Hijo dependiente acompañante: $175 (anteriormente $155).
Empresas (federal y Quebec): Solicitante principal: $1,810 (anteriormente $1,625). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $950 (antes $850). Hijo dependiente acompañante: $260 (anteriormente $230).
Reunificación familiar (cónyuges, parejas e hijos; padres y abuelos; y otros familiares): Cuota de patrocinio: $85 (anteriormente $75). Solicitante principal patrocinado: $545 (anteriormente $490). Hijo patrocinado (solicitante principal menor de 22 años y que no sea cónyuge/pareja): $85 (anteriormente $75). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $635 (anteriormente $570). Hijo dependiente acompañante: $175 (anteriormente $155)
Personas protegidas: Solicitante principal: $635 (anteriormente $570). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $635 (anteriormente $570). Hijo dependiente acompañante: $175 (anteriormente $155).
Razones humanitarias y compasión / Política pública: Solicitante principal: $635 (anteriormente $570). Cónyuge o pareja de hecho acompañante: $635 (anteriormente $570). Hijo dependiente acompañante: $175 (anteriormente $155).
Permisos de trabajo: Solicitante principal: $375 (anteriormente $335).
Los solicitantes que pertenecen a determinadas categorías están exentos de pagar la tasa por derecho de residencia permanente, que normalmente se exige a todos los solicitantes de residencia permanente, excepto a los hijos dependientes y a las personas protegidas.
Sin embargo, los solicitantes principales en las categorías «Humanitario y compasivo» y «Política pública» están exentos del pago de la tasa por derecho de residencia permanente sólo en circunstancias específicas.
