El extremo brasileño Vinicius Jr rompió en llanto y dijo que estaba luchando por mantenerse motivado y disfrutar jugando al fútbol debido a los recurrentes abusos racistas que sufre en España.
En una conferencia de prensa previa al amistoso internacional de Brasil contra España el martes, el extremo del Real Madrid dijo que está frustrado porque los fanáticos siguen saliendo con la suya lanzando insultos racistas hacia él.
La temporada pasada se produjeron 10 episodios de este tipo contra el joven de 23 años denunciados por LaLiga a la fiscalía.
«Sólo quiero jugar al fútbol, pero es difícil seguir adelante… Cada vez tengo menos ganas de jugar (debido a los abusos racistas)», dijo Vinicius en una rueda de prensa el lunes, a veces luchando por hablar entre lágrimas.
«Nunca se me pasó por la cabeza (irme de España) porque si salgo de España les doy a los racistas exactamente lo que quieren.
«Me quedaré porque así los racistas me seguirán viendo cada vez más la cara. Soy un jugador atrevido, juego en el Real Madrid y ganamos muchos títulos y eso no le sienta bien a mucha gente».
Brasil se enfrentará a España en el Santiago Bernabéu el martes como parte de una campaña contra el racismo.
En mayo pasado, el partido de LaLiga del Real Madrid en el estadio de Mestalla de Valencia se detuvo durante 10 minutos después de que sectores de la multitud insultaran racialmente a Vinicius.
Vinicius señaló a los aficionados que abusaban de él antes de verse involucrado en un altercado con jugadores del Valencia que le llevó a su expulsión.
El incidente provocó un gran apoyo al brasileño y galvanizó una serie de campañas locales e internacionales, pero Vinicius expresó su frustración porque fue sometido a más abusos esta temporada, y LaLiga informó de varios otros casos en los últimos meses.
«Cada vez está más triste. Todo lo que he estado pasando con cada partido, cada día, cada queja… y está empeorando», añadió Vinicius.
«La falta de castigos es muy frustrante. Si empezamos a castigar a estas personas, no es que cambien su forma de pensar, pero tendrán miedo de hablar, ya sea en el estadio, donde hay cámaras… pongan miedo». en esas personas.
«Quiero seguir luchando por ello, pero es difícil. No importa si gano o pierdo los partidos, ya soy un ganador por estar aquí».