Las imágenes de prisioneros medio desnudos en Argentina con las manos atadas a la espalda han generado críticas y elogios en el país, y muchos hablan de las duras medidas del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hacia las bandas de narcotraficantes y el crimen.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, compartió el martes detalles de un reciente operativo policial de búsqueda en el complejo carcelario de Piñero, donde se encuentran varios narcotraficantes de alto perfil.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, compartió este miércoles las imágenes en X y elogió la actuación del gobernador. Anteriormente aplaudió el enfoque de Bukele hacia los delitos relacionados con las drogas y dijo que estaba «interesada en adaptar el modelo de Bukele» a Argentina.
«Lo van a pasar cada vez peor», escribió Pullaro en su cuenta de Instagram, junto a una fotografía de los prisioneros con el torso desnudo y la cabeza inclinada, rodeados por guardias con uniforme militar.
“Desde las cárceles salen órdenes que hacen la vida imposible a los santafesinos”, agregó el gobernador. «No daremos marcha atrás ante las amenazas».
Santa Fe es el hogar de la estratégica ciudad portuaria de granos de Rosario, que el año pasado registró una de las tasas de homicidios más altas en Argentina mientras las bandas criminales luchan por el territorio del narcotráfico. Se han realizado múltiples inspecciones carcelarias sorpresa desde que el gobernador conservador asumió el cargo en diciembre.
El Centro de Estudios Jurídicos y Sociales de Argentina, una organización de derechos humanos, criticó la medida: «La humillación en las cárceles de Santa Fe, no le da a nadie mayor seguridad», respondió la organización el miércoles en un post en X.
Otros críticos dijeron que las imágenes recordaban el material que suele publicar Bukele, de El Salvador, quien ha adoptado sus propias medidas draconianas para abordar el crimen que ha dado lugar a acusaciones de abusos contra los derechos humanos, aunque también se ha ganado elogios por ayudar a derribar altísimos tasas de crimen.
Bukele envió a su ministro de seguridad a Buenos Aires para la toma de posesión del presidente Javier Milei y recientemente extendió su oferta de «cooperación» con Argentina «en todo lo relacionado con la seguridad», al margen de la Conferencia de Acción Política Conservadora en Washington.