Los negociadores que participaban en una reunión de la Organización Mundial del Comercio en los Emiratos Árabes Unidos finalizaron su cumbre la madrugada del sábado después de no lograr acuerdos sobre varias iniciativas importantes, la última señal de agitación dentro del organismo mundial.
La OMC retrasó su ceremonia de clausura en Abu Dhabi por más de un día mientras el bloque de 166 naciones luchaba por alcanzar un consenso sobre pesca, agricultura y otros temas.
El único acuerdo destacado se produjo sobre la extensión de una pausa en los impuestos a los medios digitales como películas y videojuegos. Sobre ese tema, la OMC decidió extender la pausa hasta su próxima reunión bienal.
La Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, señaló que la cumbre tuvo lugar «en un contexto internacional marcado por una incertidumbre mayor que en cualquier otro momento que pueda recordar».
Al igual que en la apertura de la cumbre del lunes, no hizo ninguna mención directa de la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, había señalado anteriormente las continuas interrupciones en el transporte marítimo causadas por los rebeldes hutíes de Yemen en el Mar Rojo a causa del conflicto.
«Lo bueno de la OMC es que cada miembro tiene la misma voz, pero eso también tiene un costo», dijo Okonjo-Iweala. “Sin embargo, somos una organización única y creo que el costo vale la pena. Sigamos adelante para que podamos hacer oír nuestra voz”.
Las elecciones en casi la mitad de la población mundial podrían plantear nuevos desafíos para la OMC. Quizás ninguno sea más crítico para la OMC que las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre.
De nuevo se postula el expresidente Donald Trump, quien amenazó con retirar a Estados Unidos de la OMC y en repetidas ocasiones impuso aranceles (impuestos a bienes importados) tanto a supuestos amigos como a enemigos. Una victoria de Trump podría volver a alterar el comercio mundial.
Pero incluso si el presidente Joe Biden es reelegido, Estados Unidos tiene profundas reservas sobre la OMC. Durante las últimas tres administraciones, Estados Unidos ha bloqueado los nombramientos para su tribunal de apelaciones y ya no está en funcionamiento. Washington dice que los jueces de la OMC se han extralimitado en su autoridad con demasiada frecuencia al pronunciarse sobre casos.
Estados Unidos también ha criticado a China por seguir describiéndose a sí mismo como un país en desarrollo, como lo hizo cuando se unió a la OMC en 2001. Washington, Europa y otros dicen que Beijing obstaculiza indebidamente el acceso a industrias emergentes y roba o presiona a empresas extranjeras para que entreguen tecnología. . Estados Unidos también dice que China inunda los mercados mundiales con acero, aluminio y otros productos baratos.
