OTTAWA, 1 feb – Los canadienses que padecen enfermedades mentales seguirán excluidos de la posibilidad de solicitar una muerte asistida hasta 2027 porque el sistema de atención sanitaria no está preparado, dijo el jueves el ministro de Salud, Mark Holland.
Una disposición que impedía a esas personas acceder a asistencia médica para morir (MAID) debía expirar en marzo. Pero el ministro Holland dijo que había introducido una legislación para extender ese período por tres años más.
«Lo que está en juego aquí es una cuestión de preparación», dijo a los periodistas. «Lo que queremos asegurarnos es que el sistema esté capacitado».
El gobierno dijo a principios de esta semana que el sistema de salud aún no estaba preparado para tal expansión. Los partidos de oposición han pedido una pausa indefinida en la ampliación de la categoría de personas elegibles.
Canadá legalizó el MAID en 2016 para personas con una enfermedad terminal y lo amplió en 2021 a personas con enfermedades incurables, pero no terminales. El procedimiento, que suele implicar una inyección, lo llevan a cabo profesionales médicos en diez provincias y tres territorios del norte.
Si se aprueba, el proyecto de ley presentado por el ministro Holanda también requeriría una evaluación de la preparación del sistema sanitario en dos años.
«Lo que escuché específicamente de mis homólogos de salud en provincias y territorios es que para llegar a ese estado iban a necesitar una cantidad significativa de tiempo», dijo.
Más de 30.000 personas han muerto con asistencia médica en Canadá desde 2016, más de 10.000 de ellas en 2021, cuando la ley se amplió a personas cuyas muertes no eran «razonablemente previsibles».
El año pasado, defensores de los derechos de las personas con discapacidad y religiosos dijeron que el ritmo de los cambios planificados traía riesgos adicionales de que las personas optarán por MAID porque no podían acceder a los servicios sociales.
