Centenares de proyectos de construcción de vivienda en Canadá se declaran en quiebra, imagen de la compañía Elevate Condominiums en Kitchener, Ontario
Todo parece andar mal en el mercado inmobiliario canadiense, desde una de las torres de condominios en el Downtown Toronto hasta los proyectos de desarrollo residencial en todo el país se empiezan a estancar y a declararse en quiebra.
Según los expertos, las elevadas tasas de interés, los costos y retrasos de la construcción y un mercado inmobiliario más lento están contribuyendo a meterle mucha presión a los proyectos que se encuentran bajo estrés financiero.
Centenares de proyectos han tenido que ser intervenidos judicialmente por la CBRE Las administraciones judiciales son una forma para que los prestamistas garantizados hagan que el tribunal designe a alguien para que tome el control de la propiedad y realice un embargo de los activos.
Aunque a menudo se lo considera un último recurso, CBRE ha visto un aumento en las administraciones judiciales a medida que proyectos de construcción más grandes con múltiples hipotecas y accionistas involucrados comienzan a tener problemas financieros.
Los proyectos que están en construcción han enfrenta el aumento no solo de las tasas sino también de los materiales de construcción y simplemente se quedan sin dinero
Ese fue el caso de la compañía Elevate Condominiums en Kitchener, Ontario, donde los acreedores se declararon en quiebra contra los propietarios del proyecto y que desarrollaban la construcción de cuatro torres.
Cuando se presentó la solicitud en octubre, los equipos de construcción ya habían abandonado el sitio, dejándolo en un 80 por ciento del proyecto terminado, pero no sellado contra la intemperie. Un informe de diciembre encontró que los propietarios tenían apenas $300 en su cuenta bancaria cuando se aprobó la orden judicial y debían más de $100 millones de dólares.
Otros proyectos no están llegando tan lejos.
Los acreedores de una torre de condominios planificada para 55 pisos en el centro de Vancouver se declararon en quiebra a mediados de enero, incluido BMO, que busca el reembolso de más de $82 millones que prestó a los constructores.
Algunos proyectos tienen problemas incluso después de que la construcción esté prácticamente completa. Ejemplo de esto es Duca Financial Services Credit Union Ltd. Compañía que presentó una solicitud el 19 de enero contra un proyecto de condominios de Mizrahi Inc. Ubicado en 128 Hazelton Ave. en Toronto, solicitando el reembolso de su préstamo de $16 millones de dólares.
Si bien los desarrolladores más grandes generalmente aún pueden obtener financiación, a los más pequeños les resulta difícil conseguir más dinero a medida que los prestamistas de segundo nivel en los que a menudo confían se vuelven más cautelosos.
En Ontario se han incrementado de manera inusual las administraciones judiciales o embargos en los últimos meses, pero durante el año pasado, el proceso se aplicó a todo, desde un edificio bancario histórico en Saint John, N.B., hasta un apartamento plagado de incendios en Winnipeg.
Los rascacielos están experimentando un aumento dado todos los desafíos que presentan estos proyectos y el potencial de retrasos. Mucho de esto se debe a una mala gestión, a no darse cuenta de la duración y las complejidades del proceso de desarrollo.
The One, un edificio de 84 pisos en construcción en Toronto que la compañía Mizrahi Inc. es probablemente el proyecto de más alto perfil que se ha enfrentado recientemente a una suspensión de pagos.
De acuerdo a unos documentos judiciales el promotor del proyecto tiene una deuda de 1.700 millones de dólares y espera que la construcción finalice con más de dos años de retraso y más de 600 millones de dólares por encima del presupuesto.
Otros acontecimientos notables incluyen a los acreedores que presionaron en noviembre para que se establecieran administraciones judiciales en al menos cinco proyectos de Vandyke Properties que cubren más de 1.700 unidades en el área metropolitana de Toronto, algunas ya en construcción, con deudas reclamadas que superan los 200 millones de dólares.
La administración judicial o embargo, es algo disponible para los acreedores garantizados como una forma de recuperar potencialmente su dinero cuando los prestatarios comienzan a incumplir.
Los prestamistas generalmente intentarán trabajar con los prestatarios y, a menudo, habrá más de un pago atrasado antes de tomar la ruta del embargo
No todas las solicitudes son aprobadas.
En diciembre, un B.C. El juez denegó una solicitud para poner a la constructora Coromandel Group, con alrededor de $700 millones en deuda garantizada en 16 propiedades, en quiebra. La decisión de negarlo se basó en parte en que algunas de las propiedades ya se encontraban en sus propias administraciones judiciales es decir ya están entregadas a sus comparadores en el estado en que quedaron y de esa manera no era admisible embargar el proyecto.
En conclusión, el panorama no parece mejorará a pesar de que el gobierno sigue proclamando la construcción de vivienda
