Un ministerio del gobierno israelí ha redactado una propuesta en tiempos de guerra para transferir de la Franja de Gaza 2.3 millones de personas a la península egipcia del Sinaí, lo que provocó la condena de los palestinos y un empeoramiento de las tensiones con El Cairo.
La oficina del Primer Ministro Benjamín Netanyahu restó importancia al informe compilado por el Ministerio de Inteligencia como un ejercicio hipotético: un «documento conceptual». Pero sus conclusiones profundizaron los temores egipcios de larga data de que Israel quiera convertir a Gaza en el problema de Egipto, y revivieron para los palestinos los recuerdos de su mayor trauma: el desarraigo de cientos de miles de personas que huyeron o fueron forzadas a abandonar sus hogares durante los combates que rodearon el conflicto de la Creación de Israel en 1948.
«Estamos en contra del traslado a cualquier lugar, en cualquier forma, y lo consideramos una línea roja que no permitiremos que se cruce», explicó sobre el informe Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas. «No se permitirá que vuelva a suceder lo que ocurrió en 1948».
Un desplazamiento masivo, dijo Rudeineh, equivaldría a declarar una nueva guerra.
Hasta ahora, más de 8.000 palestinos, la gran mayoría de ellos civiles, han muerto desde que Israel entró en guerra contra Hamás tras su ataque del 7 de octubre.
ORIENTADO A PRESERVAR LA SEGURIDAD PARA ISRAEL
El documento está fechado el 13 de octubre, seis días después de que militantes de Hamás mataran a más de 1.400 personas en el sur de Israel y tomaran como rehenes a 240 en un ataque que provocó una devastadora guerra israelí en Gaza. Fue publicado por primera vez por Sicha Mekomit, un sitio de noticias local.
En su informe, el Ministerio de Inteligencia (un ministerio menor que realiza investigaciones pero no establece políticas) ofreció tres alternativas «para efectuar un cambio significativo en la realidad civil en la Franja de Gaza a la luz de los crímenes de Hamás que llevaron a la Espada de la guerra de hierro.»
Los autores del documento consideran que esta alternativa es la más deseable para la seguridad de Israel.
El documento propone trasladar a la población civil de Gaza a ciudades de tiendas de campaña en el norte del Sinaí y luego construir ciudades permanentes y un corredor humanitario indefinido. Se establecería una zona de seguridad dentro de Israel para impedir la entrada de los palestinos desplazados. El informe no dice qué será de Gaza una vez que su población sea eliminada.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe. Pero Egipto ha dejado claro a lo largo de esta última guerra que no quiere acoger una ola de refugiados palestinos.
Egipto ha temido durante mucho tiempo que Israel quiera forzar una expulsión permanente de palestinos a su territorio, como ocurrió durante la guerra en torno a la independencia de Israel. Egipto gobernó Gaza entre 1948 y 1967, cuando Israel capturó el territorio, junto con Cisjordania y Jerusalén oriental. La gran mayoría de la población de Gaza son descendientes de refugiados palestinos desarraigados de lo que hoy es Israel.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sissi, ha dicho que una afluencia masiva de refugiados desde Gaza eliminaría la causa nacionalista palestina. También correría el riesgo de llevar a militantes al Sinaí, donde podrían lanzar ataques contra Israel, expresó. Eso pondría en peligro el tratado de paz de 1979 entre ambos países. Propuso que Israel albergue a los palestinos en su desierto de Negev, vecino de la Franja de Gaza, hasta que ponga fin a sus operaciones militares.
