La huelga del sector agropecuario en Colombia se ha cobrado ya tres vidas en incidentes relacionados con los bloqueos de carreteras sin que se vislumbre un acuerdo entre el Gobierno y los manifestantes cuando hoy se cumplen cinco días de protestas.
Las tres víctimas mortales se han registrado en el departamento de Boyacá, en el centro del país, el más afectado por los bloqueos de vías que mantienen aislada a Tunja, la capital regional, un importante punto de tránsito entre el noreste y el centro del país.
Una de ellas fue un motociclista que falleció anoche al chocar con un cable que manifestantes habían tendido de lado a lado en una carretera, según informó la Policía, mientras que otro hombre murió de un disparo en un enfrentamiento con la fuerza pública en Puerto Boyacá, según portavoces de la protesta.
La tercera fue un hombre de 72 años que padecía problemas renales crónicos y que falleció en un hospital de Ramiriquí donde tuvo que se ingresado porque la ambulancia que lo transportaba desde Miraflores a Tunja, para recibir tratamiento especializado, no pudo llegar a su destino debido al cierre de la vía por manifestantes, según el Ministerio de Salud.
«Hemos podido apreciar en las últimas horas un crecimiento del nivel de agresividad, de violencia en algunos escenarios de la protestas», manifestó hoy el director de la Policía, general Rodolfo Palomino.
Las manifestaciones y bloqueos de carreteras, que hoy afectaban a 37 vías de nueve departamentos, lejos de amainar han arreciado con el paso de los días y se acercaron más a Bogotá con protestas en Usme, una localidad del extrarradio de la ciudad, y en Ubaté, una población lechera y minera a 95 kilómetros de la capital.
La huelga fue convocada por el movimiento Dignidad Cafetera para reclamar más ayudas del Gobierno, pero a ella se han sumado otros sectores del campo que protestan por los altos costes de producción, las importaciones de productos agrícolas y el contrabando.
En Usme, unas 200 personas de esa localidad, de la región del Sumapaz y de Ciudad Bolívar, uno de los barrios más deprimidos de Bogotá, impidieron el paso de camiones con productos agrícolas procedentes del sur del país.
«Uno de los principales motivos (de la protesta) es el Tratado de Libre Comercio (con Estados Unidos) que nos vino perjudicando totalmente», dijo a Efe Dagoberto Bohórquez, uno de los campesinos que protestan en Usme.
Según Bohórquez, el sector agrícola no fue tenido en cuenta en las negociaciones del TLC «y nunca pensaron en el campesino».
«Hoy día nos encontramos trabajando en desigualdad de condiciones con los artículos de contrabando e importados», agregó.
En Ubaté, donde anoche se registraron graves desórdenes, la situación siguió tensa hoy, con más de un millar de campesinos y mineros en la vía entre Capellanía y Sutatausa, vigilados de cerca por miembros del Escuadro Móvil Antimotines (Esmad) de la Policía.
Entre los manifestantes en Ubaté hay productores de leche y de papa, así como mineros del carbón, las principales actividades económicas de ese municipio de unos 22.000 habitantes, en los límites de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá.
«Nosotros del sector minero estamos inconformes con muchas cosas, la gente se está quedando sin trabajo porque las grandes industrias están sacando a los pequeños mineros con apoyo del Gobierno», dijo a Efe un manifestante de la vecina localidad de Lenguazaque que se abstuvo de revelar su nombre.
Los manifestantes han expresado su intención de permanecer en las carreteras todo el tiempo que sea necesario porque quieren una solución del Gobierno a sus problemas.
«Nos quedamos aquí hasta que haya alguna solución del Gobierno, que le pongan interés a esto porque nadie ha venido por acá», agregó.
El Gobierno ha rechazado la posibilidad de formar una gran mesa de diálogo nacional con los huelguistas y reiterado que sólo conversará con cada sector por separado, siempre y cuando levanten los bloqueos y no haya más alteraciones del orden público.
Bogotá, 23 ago (EFE).-