Bo Xilai aseguró hoy que su esposa, Gu Kailai, «me convenció de que no había asesinado a (Neil) Heywood», el empresario británico por cuya muerte cumple condena la exabogada, pero negó haber abusado de su poder para protegerla.
Casi al final de la tercera sesión del juicio que se sigue en su contra -y que se reanudará mañana, domingo-, Bo aseguró también estar «dispuesto a asumir la responsabilidad» del intento de deserción de su ex jefe de Policía, Wang Lijun, cuando pidió asilo en el consulado de EEUU en febrero de 2012.
Del mismo modo, admitió «haberle abofeteado» antes de que éste huyera al consulado.
La huida de Wang -quien acudió hoy a testificar al tribunal de la ciudad oriental de Jinan- a la legación estadounidense fue lo que hizo estallar el escándalo, ya que allí reveló la mala praxis de Bo cuando estaba al mando de Chongqing (centro) y vinculó a Gu con la muerte de Heywood.
Jinan (China), 24 ago (EFE).-