El cosmos ofrece una doble característica en agosto: un par de superlunas que culminan en una rara luna azul.
Vea el primer espectáculo el martes por la noche cuando la luna llena salga por el sureste y parece un poco más brillante y más grande de lo normal. Eso es porque estará más cerca de lo habitual, a solo 222,159 millas (357,530 kilómetros) de distancia, de ahí la etiqueta de superluna.
La luna estará aún más cerca la noche del 30 de agosto, a apenas 222.043 millas (357 344 kilómetros) de distancia. Debido a que es la segunda luna llena en el mismo mes, será lo que se llama luna azul.
“Las cálidas noches de verano son el momento ideal para ver salir la luna llena en el cielo del este a los pocos minutos de la puesta del sol. Y sucede dos veces en agosto”, explicó Fred Espenak, astrofísico retirado de la NASA, apodado Mr. Eclipse por su experiencia en la búsqueda de eclipses.
La última vez que dos superlunas llenas adornaron el cielo en el mismo mes fue en 2018. No volverá a suceder hasta 2037, según el astrónomo italiano Gianluca Masi, fundador del Proyecto Telescopio Virtual.
Masi proporcionará una transmisión web en vivo de la superluna del martes por la noche, a medida que se eleva sobre el Coliseo de Roma.
“Mis planes son capturar la belleza de esto… espero llevar la emoción del programa a nuestros espectadores”, manifestó Masi en un correo electrónico.
La primera superluna de este año fue en julio. La cuarta y última será en septiembre. Las dos en agosto estarán más cerca que cualquiera de esas.
Siempre que los cielos despejados, junto a los binoculares o los telescopios del patio trasero, mejorarán la experiencia, recomendó Espenak, revelando características como los maria lunares, las llanuras oscuras formadas por antiguos flujos de lava volcánica, y los rayos que emanan de los cráteres lunares.
Según el Almanaque del viejo granjero, la luna llena de agosto se conoce tradicionalmente como la luna del esturión. Eso se debe a la abundancia de ese pez en los Grandes Lagos en agosto, hace cientos de años.
