El Gobierno mexicano confirmó hoy la captura de Mario Armando Ramírez Treviño, alias «El Pelón», líder del cártel del Golfo, y de 26 sicarios más de esa organización criminal, e hizo público un refuerzo de la estrategia de seguridad en el nordeste del país.
En rueda de prensa el portavoz del Gabinete de Seguridad mexicano, Eduardo Sánchez, describió al líder criminal como «uno de los principales responsables de la violencia que generada en el estado de Tamaulipas», y celebró su captura, en una «operación táctica» con «información de inteligencia» que culminó sin hacer un solo disparo.
El alto funcionario explicó que «El Pelón» o «El X20», como también se le conoce, enfrentará a la justicia mexicana por delitos de narcotráfico, crimen organizado y secuestro que podrían conllevar «penas de hasta 40 años de prisión».
«Es, asimismo, el probable responsable de haber ordenado ataques con armas de fuego y explosivos en contra de instalaciones y miembros de corporaciones policíacas, causando la muerte de varios de sus elementos», aseguró.
Su arresto se produjo ayer en una acción lanzada por las Fuerzas Armadas mexicanas en la ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, mismo donde el 12 de agosto pasado fueron detenidos en otro importante golpe 24 miembros del cártel del Golfo a las órdenes de Ramírez Treviño.
El portavoz del Gabinete de Seguridad explicó que parte de la información proporcionada por los 24 detenidos, entre quienes estaban dos cercanos colaboradores de «El Pelón», Alejandro Rosado Domínguez y Elías Alcantar Cortés, facilitó la captura del líder del cártel del Golfo.
Este fue trasladado anoche a Ciudad de México y se encuentra rindiendo declaración en la Subrocuraduría Especializada en Investigación sobre Delincuencia Organizaada (Seido) de la Fiscalía mexicana.
Además de la acción anticrimen Sánchez ofreció algunos datos de la situación de violencia en México, en particular en el nordeste, donde operan el cártel del Golfo y también Los Zetas.
Explicó que «derivado de las diversas detenciones y decomisos realizados en la región (…) el Gobierno de la República reforzó la estrategia de seguridad» en esa zona, en concreto en los estados de Nuevo León y Tamaulipas.
Ello se hizo para «neutralizar en lo posible las acciones que eventualmente pudieran emprender organizaciones delictivas con presencia en esta región y que tuvieran la intención de reposicionarse y expandir su área de influencia, lo que previsiblemente intensificaría los niveles de violencia en la zona».
El alto funcionario dijo que la presente estrategia del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto contra la inseguridad seguirá con «operaciones contundentes y frontales» y pleno «respeto al Estado de Derecho».
El eje de la misma, agregó, «tiene que ver en primer lugar con una coordinación» que «definitivamente no existía» con el anterior Gobierno, el que encabezó Felipe Calderón (2006-2012), y que es «un factor importantísimo para poder avanzar» en ella.
Añadió que otra clave es que las secretarías (ministerios) de Defensa, Marina, la de Gobernación (Interior), los servicios de inteligencia, y la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) «trabajan de la mano, en equipo y han hecho una labor extraordinaria», y que se colabora estrechamente con los gobernadores.
«Las estrategias de seguridad se hacen a la medida de cada uno de los estados, (…) y por ello es que hemos tenido importantes avances que, sin ser exactamente los que nosotros quisiéramos, podemos hablar ya hoy de un 20 % menos de homicidios relacionados con delitos federales en comparación a lo que llevábamos», añadió.
El Gobierno mexicano encabezado por Peña Nieto llegó al poder el pasado 1 de diciembre y entre sus objetivos tiene el de construir un México en paz y disminuir la cifra de homicidios, de 26.000 el año pasado.
México, 18 ago (EFE).-