Cientos de policías de servicios de todo el país marcharon frente al Canadian Tire Center en Ottawa en un desfile solemne para conmemorar el servicio y el sacrificio del sargento de la policía provincial de Ontario, Eric Mueller, el décimo oficial muerto en el trabajo en Canadá en los últimos ocho meses.
El sonido de las gaitas ceremoniales fue ahogado por los helicópteros que volaban sobre sus cabezas cuando la procesión fúnebre que llevaba el ataúd de Mueller pasó junto a los oficiales que saludaban.
La semana pasada, Mueller y otros dos oficiales recibieron disparos después de que se acercaron a una casa a las 2:00 a.m. en el pequeño pueblo de Bourget, al este de Ottawa, luego de que los vecinos se quejaran por el sonido de los disparos.
Mueller murió más tarde ese día en un hospital de Ottawa, mientras que los otros dos oficiales sobrevivieron con heridas. Uno de ellos permanece en estado grave pero estable.
Se espera que el funeral incluya discursos del primer ministro de Ontario, Doug Ford, el comisionado de la OPP y el cuñado de Meuller, Chris Wood.
La OPP ha descrito a Mueller como un oficial ejemplar, entrenador y mentor de sus compañeros oficiales, además de esposo y padre de dos niños pequeños.
