Estados Unidos finalizará el 11 de mayo una nueva regulación que negará el asilo a muchos migrantes atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, el mismo día en que terminarán las amplias restricciones por el COVID-19 en la frontera. Así lo explicó el viernes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Según la nueva regulación, se presumirá que los migrantes no son elegibles para el asilo si pasaron por otro país en ruta a los EE. UU. sin buscar protección o si no usaron otras vías legales hacia los Estados Unidos.
La medida es una parte clave del plan del presidente de EE. UU., Joe Biden, para abordar un aumento esperado en la inmigración ilegal cuando las restricciones de COVID conocidas como Título 42 finalicen la próxima semana, junto con la emergencia de salud pública pandémica más amplia.
La administración está alentando a los migrantes a utilizar vías legales para ingresar al país o enfrentar nuevos procesos de deportación acelerados que vendrán con la implementación de la regla de asilo.
Se espera que su derogación genere un aumento en las llegadas a la frontera como resultado de la demanda reprimida y la percepción entre los migrantes de que se les permitirá ingresar.
El aumento anticipado en los cruces fronterizos será «extremadamente desafiante», manifestó Mayorkas durante una conferencia de prensa en Brownsville, Texas.
El gobierno mexicano reforzará la seguridad fronteriza en el sur de México como parte de un acuerdo alcanzado esta semana, sostuvo Mayorkas.
Los arrestos de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México han aumentado en las últimas semanas, lo que Mayorkas atribuyó a un aumento en los cruces venezolanos.
