El gobierno de Canadá llegó a un acuerdo con 120.000 trabajadores federales el lunes, poniendo fin de manera efectiva a la mayor huelga del sector público del país que había paralizado los servicios desde la renovación de pasaportes hasta la inmigración.
Si bien la mayoría de los huelguistas regresaron al trabajo después de casi dos semanas de estancamiento, más de 35.000 trabajadores de agencias de ingresos que también se retiraron el 19 de abril todavía están negociando, dijo el sindicato Public Service Alliance of Canada (PSAC).
Ese punto muerto seguirá retrasando el procesamiento de las declaraciones de impuestos anuales. Los miembros del sindicato votarán si aceptan el acuerdo «en los próximos días», explicó PSAC.
«Este acuerdo ofrece beneficios importantes para nuestros miembros que establecerán el estándar para todos los trabajadores en Canadá», añadió el presidente de PSAC, Chris Aylward, en un comunicado.
PSAC dijo que había asegurado un aumento salarial total del 12,6% durante cuatro años, después de haber rechazado una oferta del 9% durante tres años cuando convocó la huelga. El acuerdo incluye un pago único de 2500 dólares canadienses (1845 dólares).
El acuerdo no logró que el trabajo desde el hogar estuviera consagrado en el convenio colectivo, ya que la Junta del Tesoro, el empleador federal, se negó. Pero existe un acuerdo para abordar las solicitudes de trabajo remoto de forma individual y por escrito, lo que abre al gobierno al proceso de quejas de los empleados.
PSAC había estado en negociaciones colectivas desde 2021 para un nuevo contrato, que es el primero que se negocia desde que golpeó la pandemia de COVID-19, lo que obligó a millones a trabajar de forma remota.
El acuerdo «tendrá un efecto dominó, francamente, para el resto de Canadá», dijo a Reuters la presidenta del Congreso Laboral de Canadá, Bea Bruske, antes de que se finalizara el acuerdo.
«Todos los grandes empleadores del sector privado y todos los demás gobiernos provinciales y territoriales» van a tomar nota de los detalles del acuerdo, afirmó Bruske.
Sobre el trabajo remoto, la Junta del Tesoro manifestó que se permitirían hasta tres días a la semana desde casa, como ya era el caso, y que se crearían paneles departamentales para abordar las preocupaciones de los empleados.
“Estos acuerdos son justos, competitivos y razonables, y brindan estabilidad a los servidores públicos y a los canadienses”, indicó la presidenta de la Junta del Tesoro, Mona Fortier, en un comunicado.
Canadá es el cuarto mayor exportador de trigo del mundo. Los trabajadores formaron piquetes en una de las siete terminales de granos de Vancouver, retrasando la carga un día, pero se declaró que suficientes trabajadores eran esenciales para continuar con las inspecciones de barcos, dijo Silvester.
