Abdelgadir Eltayeb y su familia no tienen electricidad, escasean los alimentos y el agua, y no han podido aventurarse lejos de la casa en Jartum donde se refugiaron después de que estalló la violencia en la capital de Sudán esta semana.
El canadiense, que está visitando a familiares en Sudán con su esposa y sus dos hijos, aseguró que los combates entre el ejército del país y su fuerza paramilitar rival han desatado el caos.
“Es una situación muy difícil”, explicó el hombre de 68 años en una entrevista telefónica desde Jartum el viernes.
“Vivimos nuestra peor noche anoche, y la mayor parte de hoy. Los bombardeos y el humo oscuro cubrieron el cielo”, agregó.
La situación en la capital de Sudán era generalmente estable hace una semana, pero una escaramuza sobre una transición planificada a un gobierno democrático el sábado pasado se convirtió en batallas furiosas.
La violencia hasta ahora ha matado a 413 personas y herido a 3.551, según la Organización Mundial de la Salud.
Muchos han huido de la capital del país hacia otras partes de Sudán. El aeropuerto de Jartum es inaccesible.
El viernes por la noche, el gobierno federal anunció que había enviado miembros de su Equipo de Despliegue Rápido Permanente de Asuntos Globales a Yibuti debido a la situación volátil y de rápido deterioro en Sudán.
La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, aseguró que la embajada de Canadá en Jartum suspendió temporalmente las operaciones en persona.
Joly aseveró que el Equipo de Despliegue Rápido puede brindar respuesta de emergencia, coordinación, asistencia consular y apoyo logístico.
El gobierno indicó que el Departamento de Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas de Canadá también están planeando contingencias, pero no dio más detalles.
El jueves, Joly manifestó que actualmente no había forma de evacuar a los canadienses de Sudán e instó a las personas allí a refugiarse en el lugar.
Global Affairs Canada dijo que sabe de 1.663 canadienses registrados en Sudán.
Eltayeb señaló que los proyectiles han caído a pocas cuadras de la casa del pariente donde se refugia. El residente de Edmonton y su familia tenían un vuelo de regreso a Canadá reservado para el 9 de mayo, pero la aerolínea lo cambió esta semana para el 16 de mayo, dijo.
Tiene familia extensa que vive fuera de la capital, donde hay menos enfrentamientos, pero muchas carreteras y puentes que salen de Jartum están bloqueados y el riesgo de encontrar violencia en la salida es demasiado grande, confesó.
Eltayeb, quien llegó a Canadá desde Sudán en 1989, se registró en Asuntos Globales de Canadá, pero dijo que no ha tenido noticias de los funcionarios sobre las formas en que Canadá puede apoyarlo.
Varios hospitales de Jartum se han quedado sin suministros o han cerrado. Los bancos han sido cerrados y los titulares de cuentas no han podido retirar fondos. El aviso de viaje de Canadá advierte que las redes de telecomunicaciones de Sudán podrían fallar sin previo aviso.
