WINNIPEG — Dos enfermeras más que ayudaban a examinar a las víctimas de agresión sexual en Manitoba renunciaron un día después de que un tercio de las enfermeras del programa lo abanadonaran, lo que dejó a un centro de salud comunitario preocupado por el acceso a la atención.
La agencia provincial que brinda atención médica declaró que las dos enfermeras, que trabajan de manera ocasional, habían renunciado al programa de Enfermeras Examinadoras de Agresiones Sexuales en el Centro de Ciencias de la Salud de Winnipeg.
El martes, cuatro de las 13 enfermeras ocasionales del programa también abandonaron el lugar.
“Estas salidas han resultado en una brecha en la cobertura del servicio durante el último día y estamos trabajando para minimizar futuras brechas”, sostuvo un portavoz de Shared Health en un comunicado.
“La vulnerabilidad de este personal enfatiza la importancia de (establecer) un servicio provincial que cuente con enfermeras dedicadas que estén programadas para trabajar en turnos regulares en lugar de seleccionar para recoger”, agregó.
El programa no tuvo cobertura durante un tramo de 16 horas el martes por la noche, indicó el Sindicato de Enfermeras de Manitoba.
Estos han estado haciendo sonar la alarma durante varios meses sobre la dotación de personal del programa.
Agregó a principios de este año que a algunas víctimas de agresión sexual se les decía que no se ducharan y que regresaran más tarde, porque no había nadie disponible para examinarlas. Las enfermeras se han visto abrumadas y agotadas, agregó el sindicato.
Ayn Wilcox, directora ejecutiva de Klinic Community Health, calificó las preocupaciones de personal como «profundamente preocupantes» para los sobrevivientes que intentan acceder al apoyo necesario.
Klinic ha trabajado en asociación con las enfermeras del programa y brinda servicios de informes de terceros para las víctimas que no quieren ir directamente a la policía.
Las renuncias de esta semana son los últimos golpes al programa, que en ocasiones no ha cumplido con su plan de operar las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Enfermeras ocasionales, que trabajan a tiempo completo en otras áreas, realizan turnos en el programa. Recolectan evidencia de agresiones sexuales y apoyan a las víctimas.
El gobierno de Manitoba anunció fondos el año pasado para convertir los puestos ocasionales en puestos permanentes de tiempo completo.
Se suponía que el programa ampliado estaría en funcionamiento a principios de este año, pero ha enfrentado desafíos con la contratación y capacitación de enfermeras.
Shared Health contrató a seis enfermeras a principios de este año para puestos permanentes y se espera que completen su capacitación este verano.
Mientras tanto, el NDP de oposición de Manitoba ha pedido la renuncia de la ministra de Salud, Audrey Gordon.