Una demanda colectiva propuesta acusa al gobierno de BC de “sexismo y genocidio” por una práctica de décadas de obligar a las mujeres indígenas a esterilizarse y abortar.
La demanda presentada en la Corte Suprema de BC esta semana aseguran que la provincia tenía una ley en los libros que sancionaba las esterilizaciones durante 40 años antes de que fuera derogada en 1973, aunque supuestamente los procedimientos continuaron después.
El aviso de demanda civil indicó que la práctica tuvo un “efecto traumático y destructivo” que infligió daño a las mujeres indígenas y sus comunidades y tenía como objetivo “erradicar” su cultura.
Una de las principales demandantes en el caso argumenta que le entregaron documentos que autorizaban a los médicos a atarle las trompas sin una «razón médica válida» momentos antes de un procedimiento de cesárea en 1983 en un hospital de Campbell River.
La mujer, que ahora tiene 60 años, dice que quedó traumatizada y que desconfiaba de los médicos después de ser esterilizada sin el debido consentimiento, atormentada por la culpa por el hijo que «podría haber tenido» si no fuera por el procedimiento.
Las alegaciones de la demanda no han sido probadas en los tribunales y la provincia aún no ha presentado una respuesta al reclamo.
El caso fue preparado por un par de bufetes de abogados, Cooper Regal en Alberta y Murphy Battista en BC.
En una declaración anunciando la demanda publicada poco después de la presentación, la demandante principal, Lorraine Davis, explicó que el caso se trata de ser escuchado después de años de silencio y responsabilizar a la provincia.