La filial china de la compañía farmacéutica francesa Sanofi habría sobornado a más de 500 médicos en China en el año 2007 con el objetivo de aumentar sus ventas en el gigante asiático, según un reportaje publicado por el rotativo cantonés «21st Century Business Herald».
En un comunicado a última hora del jueves, la compañía afirmó que se toma «muy en serio» estas denuncias pero que, por ahora, «sería prematuro comentar sucesos que podrían haber ocurrido en el año 2007».
En el reportaje, un denunciante anónimo -supuestamente un alto cargo de la filial de la compañía en China- aseguró que el personal de Sanofi pagó unos 1,69 millones de yuanes (276.000 dólares, 206.000 euros) en concepto de sobornos a más de 500 médicos de 79 hospitales de las ciudades de Pekín, Shanghái, Hangzhou y Cantón.
«Sanofi confía en las operaciones en China y se compromete a llevar a cabo los negocios con integridad en todo el mundo. Estamos decididos a respetar los principios éticos que rigen nuestras actividades y comprometidos a acatar las leyes y reglamentos que se aplican en cada país donde operamos», reza el comunicado.
«Tenemos tolerancia cero ante cualquier práctica poco ética», añade el escrito.
Las acusaciones contra Sanofi llegan un mes después de que las autoridades chinas detuvieran a cuatro responsables de la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) por sobornos a profesionales médicos de China con el objetivo de aumentar sus ventas.
A principios de mes, Sanofi aseguró que la Administración Estatal de Industria y Comercio (SAIC) había visitado una de sus oficinas en China, unas inspecciones que se han realizado recientemente a numerosas compañías extranjeras como Novo Nordisk, Lundbeck, UCB o AstraZeneca, aunque estas últimas por el momento no han sido denunciadas oficialmente por malas prácticas.
La Comisión de Salud y Planificación Familiar del país ha aprobado recientemente un plan para luchar contra lo que catalogó de «comportamiento inapropiado en la venta de medicamentos» con el objetivo de combatir el soborno en el sector.
Paralelamente a las inspecciones en oficinas de las farmacéuticas, las investigaciones se han ampliado a varios hospitales del país, donde decenas de profesionales del sector han sido cesados por aceptar sobornos de empresas de fármacos para promocionar sus productos o elevar su precio.
El caso de mayor envergadura conocido hasta hoy es el de la localidad de Zhangzhou, de 4,8 millones de habitantes, donde profesionales de todos los hospitales y centros clínicos (73) recibieron sobornos para impulsar ciertos medicamentos y aumentar su precio hasta el punto de que los pacientes pagaban de media cinco veces más que el coste de producción del fármaco.
Pekín, 9 ago (EFE).