La compañía estadounidense Montreal, Main & Atlantic Railway (MMA), que operaba el tren que se accidentó el mes pasado en la localidad canadiense de Lac-Megantic dejando más de 40 muertos, se declaró hoy en quiebra en Estados Unidos y Canadá, informó la empresa en un comunicado.
«Es evidente que las obligaciones de la empresa superan el valor de sus activos, incluidas las posibles compensaciones de las aseguradoras como resultado directo del trágico descarrilamiento en Lac-Mégantic», apunta su presidente, Ed Burkhardt, en la nota.
El accidente se produjo en la madrugada del sábado 6 de julio cuando un tren que estaba estacionado sin maquinista a 11 kilómetros de Lac-Mégantic, en Québec, se desplazó sin control cuesta abajo hacia la pequeña localidad de 6.000 habitantes situada a 250 kilómetros al este de Montreal.
El convoy, compuesto de cinco locomotoras y 72 vagones cisterna, cada uno cargado con 100 toneladas de petróleo, descarriló al llegar al centro de la población y explotó en llamas, lo que destruyó 30 edificios, entre ellos un popular bar en el que había entre 30 y 50 personas en el momento del accidente.
MMA dijo en un principio que los bomberos que habían extinguido un fuego en el convoy horas antes del descarrilamiento habían causado el accidente al desconectar los frenos del tren.
Posteriormente, Burkhardt culpó al maquinista de estacionar el convoy sin aplicar con la suficiente fuerza los frenos del tren.
Pero las acciones de MMA y Burkhardt antes y después del accidente provocaron la indignación de los residentes de Lac-Mégantic.
A pesar de las declaraciones iniciales de Burkhardt, MMA no se hizo cargo de la limpieza de millones de litros de petróleo que fueron derramados en Lac-Mégantic y un río cercano.
La factura asciende a unos 4 millones de dólares y MMA ni ha pagado a las empresas que están combatiendo la contaminación causada por el accidente ni ha contestó a las peticiones del ayuntamiento de Lac-Mégantic para que presente un plan de acción.
Días después del accidente, la alcaldesa de la localidad, Colette Roy-Laroche, advirtió de que la pequeña localidad de 6.000 habitantes no puede hacer frente a los costes de la limpieza y ha advertido que tendrán que acudir a los tribunales para que MMA pague.
Además la Policía registró las oficinas de MMA en Montreal y se hizo con «pruebas», según el portavoz policial, Michel Forget, relacionadas con la investigación criminal que se está realizando sobre el accidente.
La Policía también advirtió que la investigación puede ampliarse a Estados Unidos, donde MMA tiene su sede.
Washington, 7 ago (EFE).-