Puede que haya más policías patrullando la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC), pero eso no parece haber frenado los actos de violencia.
Desde el viernes, ha habido cuatro ataques, incluidos dos robos y dos asaltos, en línea con la brutalidad continua que afecta el sistema de tránsito de la ciudad antes de que se anunciara que la ciudad implementaría medidas de seguridad adicionales para mantener seguros a los viajeros y empleados.
Algunos defensores aseguran que esto no es inesperado.
“Es realmente desafortunado escuchar acerca de estos últimos incidentes, pero lamentablemente no es sorprendente porque sabemos que la policía no previene la violencia”, manifestó Shelagh Pizey-Allen, directora ejecutiva de TTCriders, una organización de defensa del transporte público .
Este fin de semana, la policía de Toronto anunció que recibió informes de que un hombre presuntamente agredió a tres personas en un tranvía del centro minutos al este del ayuntamiento.
Ese incidente ocurrió menos de un día después de que la TTC, acompañada por el alcalde John Tory, confirmara que aproximadamente 80 empleados adicionales estarían presentes y se moverían por todo el sistema cada día a raíz de la reciente ola de violencia.
“Nadie debería hacerse la ilusión de que la policía va a ser una solución a esto”, indicó Matti Siemiatycki, director del Instituto de Infraestructura de la Universidad de Toronto (U of T).
El viernes, el mismo día que la policía reforzó su presencia en la red de tránsito, un grupo de jóvenes presuntamente robó y agredió a un hombre en la estación de metro de Pape antes de otro asalto reportado minutos después en un autobús de TTC .
Tory, el CEO de TTC, Rick Leary, y los funcionarios de la ciudad reconocieron que estaban haciendo más para garantizar que la seguridad sea una prioridad en el TTC con recursos adicionales. Estos incluyen acceso a Community Safety Ambassadors, más de 50 guardias de seguridad desplegados en todo el sistema y capacitación en desescalada para apoyar al personal de TTC.
Tory explicó que los guardias de seguridad se agregarían temporalmente en la red de tránsito y que los Embajadores de Seguridad Comunitaria trabajarían directamente con las personas sin hogar.
Los defensores del tránsito como Pizey-Allen culpan a la falta de espacio de refugio disponible en la ciudad como un elemento crucial para las personas sin hogar que se congregan en los autobuses, tranvías y subterráneos de TTC.
La ciudad está invirtiendo $79 millones este año en apoyo para albergues y viviendas y aumentando los fondos para el nuevo Programa de Respuesta a Crisis Comunitarias en poco más de $6 millones.
A principios de este mes, Tory anunció un aumento propuesto de $48,3 millones al presupuesto de la policía de Toronto, que, en parte, agregaría alrededor de 200 oficiales y programas para abordar la violencia juvenil.
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