Las manifestaciones se oponen al controvertido proyecto de ley 23 del gobierno, conocido como Ley de Construcción más Rápida de vVviendas, que forma parte del objetivo de la provincia de construir 1,5 millones de viviendas en los próximos 10 años. Permite que el gobierno elimine tierras en 15 áreas diferentes del Cinturón Verde, que ha estado protegido del desarrollo por legislación desde 2005.
Se espera que se lleven a cabo docenas de mítines en toda la provincia en Brampton, Etobicoke, Markham, Scarborough y en Orangeville frente a la oficina de la viceprimera ministra Sylvia Jones, así como en las calles Bay y College en el centro de Toronto.
El premier Doug Ford había prometido previamente que no tocaría las tierras protegidas.
La provincia aseguró que planea lanzar una consulta de 30 días sobre la eliminación de alrededor de 7.400 acres en 15 áreas diferentes del Cinturón Verde.
El gobierno federal ha advertido a las provincias que no proporcionaría compensación por desastres donde se da luz verde al desarrollo en áreas propensas a inundaciones, al tiempo que expresa su preocupación por «lo que estoy viendo en Ontario».
Ford respondió manifestando que la provincia no tiene planes de permitir que se construyan casas en las llanuras aluviales y pidió al ministro federal que «haga su investigación».
El líder del Partido Verde, Mike Schreiner, presentó una queja ante el comisionado de integridad de la provincia, preguntando si el plan de Ford de abrir partes de las tierras protegidas de Greenbelt para el desarrollo infringió alguna regla de ética.
Los informes de los medios han sugerido que algunos desarrolladores destacados que son donantes conservadores progresistas se beneficiarán de la medida.