Luego de que se generara una alerta en España por la caída de los restos de un cohete que transportaba el laboratorio Mengtian de la estación espacial china y que bajaban a la tierra sin control, han impactado finalmente en el océano Pacífico, así lo anunció en Twitter el Departamento de Defensa Estadounidense.
Desde que China lanzó el cohete, el pasado 31 de octubre, los sistemas de vigilancia estadounidense (USSPACECOM) y europeo (EUSST) han estado observando con radares y sensores la reentrada en la atmósfera de CZ-5B, la parte central del cohete, una pieza de basura espacial de 23 toneladas y 30 metros de largo.
El objeto, uno de los mayores que ha reentrado en la atmósfera terrestre en los últimos tiempos, ha estado orbitando la tierra y en su trayectoria ha sobrevolado la Península Ibérica en varias ocasiones.
Es normal que tras los lanzamientos de las misiones espaciales caigan restos a la Tierra pero no tan grandes.
Por eso, en los últimos días, EUSST (un proyecto coordinado por el CDTI español) y USSPACECOM no han dejado de intercambiar datos para tratar de estimar el punto y la hora del impacto.
A las 4:00 horas de la madrugada (hora española) «existía la posibilidad de que el objeto cayera en territorio español» y, por eso, se ha decidido restringir el tráfico aéreo en algunos aeropuertos españoles, ha explicado a EFE el jefe del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Jorge Lomba.
España ha sido el primer país europeo en tomar esta decisión, seguida de Francia, Chipre y Portugal, que también han suspendido el tráfico aéreo durante más de una hora entre las 8:38 y las 9:38 de la mañana (7:38 y 8:38 GMT).
Finalmente, a primera hora de esta mañana, ha quedado descartado que el objeto pudiera caer en Europa y se han levantado las restricciones del tráfico aéreo, ha comentado el responsable del CDTI.
No es la primera vez que las redes de vigilancia y seguimiento espacial de Europa y Estados Unidos rastrean los restos de un cohete chino.
El pasado julio, agencias de todo el mundo estuvieron pendientes de la reentrada del Long March 5B, de 20 toneladas de peso y que viajaba sin control a 28.000 kilómetros por hora, y en mayo de 2021, otro cohete Long March 5B puso en alerta a los servicios de vigilancia de todo el mundo. Finalmente cayó en el océano Índico sin causar daños.
Con la llegada del módulo Mengtian, la estación espacial china -cuyo nombre significa «Palacio celestial» en mandarín- ya está completa y se espera que funcione unos 15 años orbitando a unos 400 kilómetros de la Tierra.
En 2024, es probable que se convierta en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional se retira ese año tal y como está previsto.