El hombre que golpeó con un martillo en la cabeza al esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, mientras gritaba «¿Dónde está Nancy?» después de entrar a la fuerza en la casa de la pareja en San Francisco, enfrentó cargos de intento de asesinato y otros delitos graves.
Inicialmente, la policía se negó a ofrecer un motivo para la agresión del viernes a Paul Pelosi, de 82 años, quien, según la oficina de su esposa, se sometió a una cirugía por una fractura de cráneo y lesiones en el brazo y la mano derecha.
Pero el incidente avivó los temores sobre la violencia política a menos de dos semanas de las elecciones intermedias del 8 de noviembre que decidirán el control de la Cámara de Representantes y el Senado, en medio del clima político estadounidense más virulento y polarizado en décadas.
La propia presidenta de la Cámara de Representantes, de 82 años, una demócrata que ocupa el segundo lugar en la línea constitucional de sucesión a la presidencia de Estados Unidos, estaba en Washington en el momento del ataque.
Voló a San Francisco para estar con su esposo. Tres SUV de color oscuro que se cree que pertenecen a un destacamento especial de seguridad fueron estacionados el domingo con una patrulla de la policía de la ciudad frente al Hospital General Zuckerberg San Francisco, donde fue ingresado Paul Pelosi.
Paul Pelosi Jr., el hijo de la pareja, también estaba en el hospital. Cuando un reportero le pidió una actualización sobre su padre, respondió: «Hasta ahora, todo bien».
La policía identificó al hombre arrestado en el lugar como David DePape, de 42 años. Él también fue llevado a un hospital de San Francisco.
Los registros en línea del alguacil mostraron que fue detenido bajo sospecha de intento de asesinato, asalto con un arma mortal, abuso de ancianos, agresión, robo y varios otros delitos graves. Los cargos formales se presentarán el lunes y se espera su lectura de cargos el martes, según la oficina del fiscal de distrito de San Francisco.
Un comunicado del portavoz de Nancy Pelosi, Drew Hammill, declaró que el esposo de Pelosi había sido atacado «por un agresor que actuó con fuerza y amenazó su vida mientras exigía ver a la mujer».
El incidente se produjo un día después de que la policía de la ciudad de Nueva York advirtiera que los extremistas podrían atacar a políticos, eventos políticos y centros de votación antes de las elecciones intermedias.
